Dos artistas de línea geométrica, Salvador Costanzo y Ernesto Luzuriaga, se presentan en la primera inauguración del año de Mundo Nuevo Gallery Art, dirigida por Diana García Calvo. Salvador Costanzo presenta acrílicos y lápices de contrastes luminosos, de un equilibrio impecable de formas y colores; mientras que Ernesto Luzuriaga da un giro del papel a la madera a través de relieves que sugieren tableros lúdicos, donde la formas geométricas se ensamblan dando lugar a figuras de múltiples formas y colores. La escultura está también presente en la obra de ambos artistas, Rey y reina de Costanzo y Arlequín de Luzuriaga, entre otras, son ejemplo de equilibrio y pureza en piezas que lograron plasmar sobre madera de grandes dimensiones. El curador es Sergio Artola.
Se exhibió hasta el 19 de marzo de 2011
Mundo Nuevo Gallery Art
(cerró sus puertas en 2021)
Callao 1870 – PB – Cap.
Instagram de Mundo Nuevo Gallery Art
Salvador Costanzo nació el 2 de febrero de 1940 en Buenos Aires, Argentina. Estudió arte en la Escuela Prilidiano Pueyrredón, donde se le otorgó el título de Profesor Nacional de Pintura. Fue también Maestro Nacional de Artes Visuales, otorgado por la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”. Además se destacó como docente en la Cátedra Oficio y Técnica de las Artes Visuales I a III en el Departamento de Artes Visuales del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Su primera muestra individual fue en el año 1980 en la galería del Retiro en Buenos Aires, Argentina. Desde 1983 hasta 1986 realizó muestras en la Galería de Arte Imagen. Muchas de sus obras fueron inspiradas de la música jazz y del blues, y sus títulos llevan una referencia a grandes músicos de esta corriente musical. Hoy vive en Buenos Aires, Argentina. Leer más en Arte de la Argentina
Partiendo de formas geométricas tratadas en relieve, el artista Ernesto Luzuriaga propone un juego sugestivo de colores y sombras. El espectador descubre, en el trato con estas «construcciones», como las llama Ernesto, variantes diversas en cada uno de los trabajos. Por medio de la incidencia de la luz, establecen un universo de impresiones donde la proyección de las sombras se vuelve parte indispensable del conjunto. El dialogo de Luzuriaga frente al arte retiniano, de larga data en la tradición pictórica , encuentra aquí una nueva formulación: como grandes prismas, pero hechos con papel, estas obras descomponen la luz bajo múltiples líneas, sombras, planos y colores, recordándonos, como supo hacerlo Cézanne, que es el punto de vista el que construye la mirada. Mirta Herrero, en Pandorama
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