PRIMA DONNA, delirado lirismo

Torres Castaños seduce y divierte con disparatadas y líricas ocurrencias

O mio babbino caro y Bombu00f3n Asesino - Prima Donna - martinwullich.com

El relato de Prudencia, la Prima donna del título, es delirante. Internada para un proceso de desintoxicación, habla de sus compañeras –entre las que estuvieron Amy Winehouse y Soledad Silveyra-, de sus borracheras intempestivas, de su vida desbocada, de sus anécdotas en los grandes escenarios y, finalmente, de su rehabilitación que le permite estar haciendo este show.

En tono farsesco, muy atento a las reacciones del público, Hernán Torres Castaños personifica a la Prima donna que improvisa lo que se le ocurre, ríe cuando la festejan, pide un papel tisú para el sudor, exige cierto clima al iluminador, o se queja porque alguien está pendiente de un pancho en vez de aplaudirla, en un espectáculo de conocidas canciones y arias que han hecho famosas otras divas –aunque esto no la amilana- mientras relata situaciones increíbles con su particular filosofía de vida.

El mayor atractivo de Torres Castaños -que se suma a su notable histrionismo- es su voz, que maneja a su antojo y le permite transitar cualquier camino del canto con holgura, yendo de lo lírico a lo populachero con increíble comodidad y notable dominio. En su rol de Prudencia, enfrascado en un elegante vestido negro con una gigantesca flor blanca, enjoyado con brillantes pulseras, anillos y aros, además de un llamativo tocado, confiesa que quería ser la Whoopi Goldberg argentina con un coro gospel, nombra marcas conocidas con mucha gracia, menciona con el mismo tono a Natalia Oreiro o a la presidenta Cristina, y sorprende cantando el Va pensiero de la ópera Aída de Verdi.

Luego interpreta Una voce poco fa, respetando coloraturas de soprano, jugando también como barítono y hasta generando una graciosa coreografía. También entona La donna e’mobile, de Rigoletto, o se mete con Puccini para cantar O mio babbino caro y pasar sin solución de continuidad al bailantero Bombón asesino.

Y cierra Prima donna con un ocurrente himno cantado por todos, cuya letra aconseja el Rivotril como mágica solución para cualquier inconveniente. Martin Wullich

Se dio hasta junio 2012
Paseo La Plaza

Av. Corrientes 1660 – Cap.
(011) 6320-5350
Hernán Torres Castaños en Alternativa Teatral

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta