Cuando les preguntan a los grandes cocineros de nuestro país qué restaurante recomiendan, una respuesta clásica es Oviedo. Hasta el insigne Miguel Brascó era un asiduo concurrente y hoy varios de sus dibujos y poemas decoran el menú y el lugar, que tiene el sello y la firma de Emilio Garip, su encantador factótum.
Es un restaurante para recomendar a quien quiera vivir la experiencia de una comida excelente. Oviedo transmite estilo en silencio, no está junto a los restó de moda ni concurren estrellas de la farándula. Es un clásico, colmado de madera y de los mejores vinos del país y del mundo.
En su exquisita carta sobresalen los ravioles de cordero, junto a los pescados o el pulpo, especialidades del lugar, asi como otros clásicos de la cocina española. En la variedad de pescados se puede optar entre trucha, pejerrey, merluza, chernia, besugo, abadejo y otros tantos.
De postre recomiendo un zapallo en almíbar con queso que hace maravillas en la boca. En cuanto a los vinos, la carta es amplísima y para todos los gustos y momentos. Sería muy difícil sugerir alguno porque, parafraseando a Brascó, “el mejor vino es el que le gusta a uno”.
Cuando le pregunten por un buen restaurante, haga como los mejores cocineros y sugiera Oviedo, el clásico recinto de Emilio Garip. No falla. Mariano Augugliaro
Lunes a sábados de 12 a 24
Domingos (marzo a diciembre) de 12 a 16
Beruti 2602 – Cap.
(011) 4821-3741
oviedoresto.com.ar
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