Gala Extraordinaria Zamir 2016 – Intérpretes: Elías Gurevich, Ensamble Sinfónico 21, Shura Lipovsky, Ramón Tasat, Coral concuerdas, Coro Polifónico Cissab, Coro Lamroth Hakol, Agrupación Coral Guesher, Coro Mi Refugio, Quinteto Vocal Avir – Dirección: Mario Benzecry
Amijai significa “mi pueblo vive”. Y dicen que la música es vida. No es casual que uno de los elementos centrales en la adoración sea la música: baste recordar los salmos de David, como botón de muestra. El templo de la Comunidad Amijai fue lugar de encuentro de orquesta, cantantes y coreutas, como conclusión del Segundo Encuentro Latinoamericano de Música Judía, cierre que fue creciendo en emotividad. El director Mario Benzecry no sólo dio muestra de su experiencia y talento a la hora de dirigir al Ensamble Sinfónico 21 —que ya se había presentado unas semanas antes para el concierto de Iom Haatzmaut— sino que compartió con el público sus vastos conocimientos musicales antes de cada obra.
La Gala Zamir 2016 abrió con las exquisitas Sinfonías de -según explicó Benzecry- un compositor “olvidado”: Salomone Rossi, un italiano judío que fue el primero en componer música para los ritos sinagogales. Elías Gurevich, de destacadísima trayectoria con la Orquesta Filarmónica del Teatro Colón y la Camerata Bariloche, ofreció dos solos donde puso en juego su enorme talento amén de su capacidad expresiva: el tema de la película La lista de Schindler, de John Williams, y Kol Nidrei, de Max Bruch, pieza que en rigor de verdad, fue compuesta para violoncelo. Siguió otra música de película: Éxodo, de Ernest Gold, compositor nacido en Austria y que más tarde adoptó la nacionalidad estadounidense. Esta obra le valió a Gold un premio Grammy en 1961.
Luego se escucharon piezas cantadas en idish y en sefaradí, dos lenguas íntimamente ligadas con el pueblo judío. Shura Lipovsky, nacida en Holanda, encantó con Unter daine vaise shtern (“Debajo de tu estrella blanca”), que después tradujo al inglés, mientras que el tenor Ramón Tasat, argentino residente en Estados Unidos, deleitó con temas de raíz sefaradí, como Hija mía, originario de Bulgaria, y un Medley sefaradí. La gala continuó con temas de Stanley Black (cuyo nombre real era Solomon Schwartz): fragmentos de la Suite Mosaica y la Sinfonía de la Segunda Avenida, calle de la ciudad de New York donde floreció el teatro idish entre finales del siglo diecinueve y principios del veinte.
Los coros invitados a la Gala Zamir 2016 se lucieron por igual con un imperdible: el Va pensiero, de Verdi, y una vez más la oportuna ilustración del maestro Benzecry: el lamento de los esclavos israelitas en Babilonia adoptado también por los patriotas italianos que buscaban la libertad de su nación. El final de la gala contó con la participación conjunta de todos los artistas con un arreglo para coro y orquesta de Jerusalén de oro, de Naomi Shemer, canción que invitó al público a sumar sus voces junto a los artistas. Viviana Aubele
Fue el 29 de junio de 2016
Templo de la Comunidad Amijai
Arribeños 2355 – Cap.
(011) 4784-2050
amijai.org
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