Reuniendo varias canciones del folclore venezolano, Flor Bobadilla Oliva nos regaló una noche de bellas canciones en las que se lució. David Bedoya la acompañó en el cuatro colombo-venezolano demostrando un excelente manejo de su instrumento. El dúo con Nadia Szachniuk le dio un condimento adicional al espectáculo.
Por momentos, el canto de Florencia parece un lamento; por otros, una plegaria. Y a veces el repertorio elegido da ganas de cantar y bailar. La profundidad de las letras, y su interpretación de notable expresividad y sentimiento, hicieron de este concierto una ocasión para disfrutar de una música verdadera y genuina, alejada de las modas, y que nos dice mucho acerca de nuestra identidad latinoamericana.
La cantante sabe manejar los diversos tonos de voz y registros y su música desborda de matices. Lo bueno de cantantes como Bobadilla Oliva es que nunca nos aburriremos: su ductilidad y destacado manejo del género musical que ha elegido como vía expresiva hacen que cada canción interpretada sea diferente. Ella deja a un lado la rusticidad y se sumerge en esta música de la tierra con un estilo marcadamente femenino, que brinda gracia y una amplitud de emociones as u repertorio.
Con Tonada de la luna llena, la artista conquistó a su audiencia. Otros temas de Simón Diaz que ella incluye en su disco son Arbolito sabanero, Clavelito colorado, Tonada del cabrestero y La vaca mariposa. Asimismo, versiona temas de los compositores Henry Martinez, Dámaso García, Aquiles Baez y Leonel Ruiz, entre otros.
Con canciones propias y ajenas se redondea este repertorio anclado en una tradición que nunca morirá. Bobadilla Oliva acaba de recibir una beca de creación del Fondo Nacional de las Artes para componer temas en guaraní. Es una muy auspiciosa distinción para una música que apuesta fuerte y consigue un lugar de privilegio entre nuestros cantantes. Milly Vázquez
Fue el 11 de octubre de 2018
Café Vinilo
Gorriti 3780 – Cap.
(011) 4866-6510
cafevinilo.com.ar
Comentarios