El primer domingo – Actúan: Nancy Barbero, Alicia Nieva, Ulises Puiggrós y Sergio Sanchez de Bustamante – Vestuario: Marcela Roig – Escenografía: Maite Corona y Eduardo Peñaloza – Libro: Beatriz Mosquera – Dirección: Néstor Zacco
Una pareja espera invitados en su quinta de fin de semana. El punto de partida de El primer domingo, atractiva pieza escrita por Beatriz Mosquera, no permite vislumbrar lo que ocurrirá después. La época está marcada por un diario y algunas noticias que se escuchan en la radio, pero podría ser antes o después en una Argentina, donde determinadas conductas sociales y políticas se han repetido y -en ocasiones- multiplicado hasta límites indecibles. En apariencia todo es alegre y simpático, aunque la aparición del conflicto se dilata demasiado. El único indicio es el malhumor de ella –tibiamente encarnada por Alicia Nieva-, que contrasta con el carácter y el modo siempre exultante de él, protagonizado por Sergio Sánchez de Bustamante, en una actuación que hacia el final adquiere el carácter preciso del oscuro personaje. Ella marca el silencio pusilánime, él marca la coerción avasallante, aunque las cosas podrían darse vuelta.
Llega la pareja que los visita, personajes también muy bien delineados por el director Néstor Zacco, quien ha marcado acertadamente a cada uno aprovechando sus capacidades histriónicas. Ella no trepida en ir más allá de sus posibilidades y -con tal de tener una mejor vida- sería capaz de dejar a su marido, un hombre tímido, apocado, sin ambiciones, pero muy honesto y de indiscutibles principios morales. La mujer es personificada por la notable Nancy Barbero cuyo trabajo tiene un magnífico desarrollo en la transformación o en la decisión final que muestra su personalidad ambivalente, con previas y estupendas escenas en tono de hilarante comedia. Ulises Puiggrós encarna al marido, en un trabajo estudiado y puntilloso de mucha sustanciación con el personaje, cuyo contraste con ella es sumamente atractivo.
La escenografía es rica y profusa en detalles, aunque algo ostentosa para el diseño de una quinta. La iluminación es prolija, la música ayuda al clima y el vestuario está definido como parte de la personalidad de cada uno de los personajes, quienes se verán sorprendidos ante los alcances de una propuesta que trastocará la vida de todos. Martin Wullich
Se dió hasta Octubre 2012
Teatro del Sur
Venezuela 2255 – Cap.
(011) 4941-1951
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