Ce Suárez Paz nació en el seno de una familia de artistas. Fernando Suárez Paz, reconocido violinista de una de las formaciones musicales de Astor Piazzolla fue su padre. Esta experiencia de criarse en una familia de músicos marcó su rumbo. Desde pequeña encontró su camino en la música, muy precozmente. Hoy nos brinda en su tercer disco EsCEncia, un trabajo de sumo interés con versiones logradas de clásicos como Barro tal vez (Luis Alberto Spinetta), Yo vengo a ofrecer mi corazón (Fito Páez), Alfonsina y el mar (Ariel Ramirez y Felix Luna) y Oración del remanso (Jorge Fandermole).
Fuiste formada por tu padre músico, ¿cómo fue la experiencia?
Creo que mi formación artística con respecto a mi padre no es directa, ya que fue simplemente el hecho de vivir intensamente su vertiginoso día a día laboral, de grabaciones, ensayos, conciertos, estudio, giras, lo que me estimuló a querer ser quien soy. Mi papá no es docente de vocación, no es paciente para sentarse a explicar o transmitir su conocimiento, pero cabe destacar que su personalidad apasionada, sensible, humilde y enormemente talentosa, me inspiró cada día de mi vida a querer seguir el camino de lo artístico a través de mi inmensa admiración. Mi experiencia como hija fue algo diferente a lo que se suele ver como una vida común.
Yo fui una niña con un papá con trabajo distinto, con un talento y una personalidad muy especiales. Muchas veces me sentí muy sola; sus viajes eran desde mi temprana edad lejanos y extensos. Fue una niñez y una adolescencia con un padre ausente. Crecí, viviendo mi amor hacia él con mucha admiración, creo también que eso lo hacía aún más lejano, pero en mi adultez paradójicamente logré vincularme con él a través de la música, a compartir esa pasión arrolladora y liberadora de expresarnos a través de lo musical, y a realizar dos de mis primeros trabajos discográficos y compartir en las giras juntos un sentimiento de herencia tan inmenso y único que nos unió. Nos hizo acercarnos como nunca antes lo habíamos hecho y nos hizo encontrarnos en vivencias que atesoraré por siempre.
Conociste a Piazzolla, con quien tu padre trabajaba. ¿Cuál fue tu relación con él?
Doce años de labor de mi papá con Astor lo hicieron casi familia para mí. Como lo conocí desde un lugar muy inocente siendo una bebé, veía a Piazzolla como un tío, como a cada uno de los integrantes de ese inolvidable quinteto, a todos los musicazos que lo integraban les dije siempre tíos. Mi relación con Astor siempre fue más que excelente. Por lo que cuentan mis padres a Astor no le simpatizaba que los niños acudieran a sus conciertos. Decía: “Los hijos del negro son los únicos que son bienvenidos porque se portan muy bien”. Mi hermano y yo quedamos atónitos ante semejante revolución musical y éramos súper respetuosos a la hora de hacer silencio. Creo que la etapa de mi padre con Piazzolla, tanto a mi hermano como a mí, nos marcó a fuego en nuestra infancia para lo que hoy es nuestro presente artístico.
¿Cómo fue el comienzo de tu carrera artística?
Casi a escondidas. Mi papá no deseaba un futuro artístico, ni para mi hermano ni para mí. Fue mi madre la que estimuló nuestras expresiones musicales y, como ella es cantante, en todas las reuniones por más que fuesen pequeñas, o más populares, en casa se respiraba música, mi abuelo tocaba la guitarra y cantaba a dúo con mi abuela, mi madre se acompañaba con la guitarra y cantaba y nos animaba a cantar. Así fue como en una de las reuniones Pablo Ziegler, el pianista del quinteto de Piazzolla, nos escuchó cantar y nos convocó para hacer jingles publicitarios, y mi madre a escondidas de papá, nos llevó a grabar. Los íconos de grabadoras publicitarias más importantes de esa épocas fueron pasando la voz de los hijos de Suárez Paz, hasta que mi papá obviamente se enteró y nos dio permiso, y fue mi primer trabajo con tan solo 4 años de edad. Luego un muy amigo de mis padres, el compositor y pianista Saúl Cosentino, me convocó para hacer lo que fue mi primer disco a los 7 años, que hoy está en Spotify con mi nombre completo Cecilia Suárez Paz y se llama Cancioncitas.
¿Qué te llevó a interpretar canciones de tango?
Mi historia familiar, por más que lo esquivé por muchos años de mi vida hasta 2012. Cuando canté a Astor Piazzolla por primera vez, me movió a querer hacerlo en mis dos anteriores discos y por 7 años consecutivos.
¿Qué te lleva a hacer covers de canciones clásicas de nuestra música?
Creo que la palabra cover es cuando alguien canta canciones conocidas de la misma forma que se hicieron famosas. Me permito describir el trabajo de EsCEncia como versiones de clásicos de la música popular. Con mucho respeto y amor, versionamos cada tema haciéndolo a nuestra manera y mutando para darle una visión musical propia y diferente, desde los arreglos al modo de cantar e interpretar estos maravillosos clásicos, buscando la impronta de hacerlos muy nuestros en sentimiento y entrega, con todo el cuidado de valorar el tema original con una propuesta completamente personal.
¿Qué me podés decir de los músicos con quienes trabajás actualmente?
Podría decirte que cada uno de los artistas que integran EsCEncia caminamos en la misma sintonía de energía y vibras musicales, buscando en la entrega creativa los mismos colores a la hora de hacer música, entregándonos al disfrute humano, espiritual y expresivo de nuestra propuesta del nuevo disco.
Contanos de esta primera canción de tu autoría que incluís en el disco.
Tanto EsCEncia como Vivir el hoy van de la mano, en una etapa donde soy una mujer y un espíritu apasionado y liberado de lo superficial y estético, humanizando mi ser al máximo, aceptando que en la imperfección está lo que a todos nos hace libres de una manera única. Eso quise entregar en mi nuevo disco, poniendo un tema de mi autoría, como un regalo muy desde adentro para los que quieran escucharlo.
¿ Cómo resumirías la esencia de EsCEncia?
Como “Ce en alma y espíritu, sin cuerpo ni superficie”.
¿Cuál ha sido tu criterio para elegir el repertorio?
Canciones que, tanto a mí como a muchos argentinos, nos movilizan a diferentes estados, recuerdos de momentos, olores, sabores, raíz y patria.
¿Cómo ha sido versionar las canciones, en lo instrumental y lo vocal?
Un proceso de revolución interna que me unió a almas musicales en una misma sintonía artística.
¿ Cuál ha sido tu experiencia en la presentación anterior de noviembre?
¡Única!, como cada presentación. Pero esta fue extrema en su sentimiento y hermandad de público y artistas. Pista Urbana se presta para unir y dar ese sentimiento intimista del teatro en un bello, pequeño y abrazador espacio de excelencia.
¿Qué tenés pensado para el show del 14 de diciembre?
Esperaré con mucho amor a quienes nos acompañen a disfrutar la magia del encuentro en el nacimiento en vivo de EsCEncia, junto a Federico Rosso en guitarra, Eduardo Tami en flauta, Leandro Barreto en percusión, Rodolfo Palmieri en bajo y Federico Siksnys en bandoneón.
Se presentó el 14 de diciembre de 2019
Pista Urbana
Chacabuco 874 – Cap.
(011)4361-3015
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