BARRO la obra, fraternal introversión

Muy buenas actuaciones en una críptica historia

Barro la obraActúan: Felipe Braga, Juan Manuel Correa y Damián Moroni – Músico en vivo: Miranda Nardelli – Vestuario y escenografía: Magda Banach – Dirección: Damian Moroni

Hay un clima de cierto suspenso, como de que algo va a pasar, mientras preparan sus armas y se expresan vociferando puerta de por medio. Pues ahí queda la cuestión y lo único que empieza a traslucirse es la relación de tres hermanos con un pasado para contar que no es muy claro pero necesita ser expresado catárticamente, en aras de aclarar cuestiones que de todos modos quedan oscuras. Es indudable que se da libertad al espectador para que su imaginación corra por donde quiera. Todo es aparente en Barro, la obra, hasta el hecho de que sea una obra. Surgen las recriminaciones y los agradecimientos, los encuentros y los desencuentros, en los recónditos meandros familiares, sin punto de inflexión, sin retorno.

Los actores realizan un trabajo notable de consustanciación física e interior con el personaje, transmiten sentimientos y sorprenden en su histrionismo, particularmente en el caso de Juan Manuel Correa, que incluye hasta movimientos epilépticos. Llaman la atención también el lenguaje elocuente de las miradas de Damián Moroni expresando el alma con sus ojos, y el cuerpo de Felipe Braga que parece movido por hilos como si de una marioneta se tratara. Es por ellos que surge una cierta poética, con efectos sonoros y música de un laúd apuntalador de climas, interpretado in situ, que completa la interesante puesta en escena, cuyo monocromático vestuario -un hallazgo de Magda Banach– oscila en todos los matices existentes del color del barro.

Sin embargo, no logran desembarrar el camino sinuoso y arcano del texto cuyo incierto derrotero no tiene definida su meta. La simbología totémica no hace sino más hermético el significado de la dramática historia, cuyo conflicto no avanza y los pocos toques de humor no alcanzan a dar aire al ineludible letargo del confinamiento fraternal. Ideal para quienes gustan de filosofar y preguntarse sobre si mismos y el porqué de la vida, complicada para quien busca una hora de entretenimiento teatral. Martin Wullich

BARRO la obra, fraternal introversión

Se dio hasta mayo 2011
El excéntrico de la 18
Lerma 420 – Cap.
(011) 4772-6092

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