Remo Bianchedi muestra, luego de 6 años fuera de Buenos Aires, sus pinturas y dibujos inéditos. Cuatro años de itinerario de un viaje: la metáfora como origen de la producción del arte y la metáfora en su sentido más literal, “llevar más allá”. Gesto físico, movimiento, ampliación del significado, registro de una “traslación” donde la pintura es vehículo. La muestra consta de aproximadamente 300 obras que conforman las series El Castillo de Immendorf, El Señor Lafuente, En el observatorio del mundo, Altamira, En la otra orilla y los recientes Retratos del “Espíritu del tiempo”.
La serie de las pinturas del Castillo de Immendorf -pintura sobre papel pegada sobre madera, óleo, temple, grafito, lápiz Conté, acuarela, collage- captan el momento previo al encendido del primer fósforo que hiciera arder, en 1945, este castillo donde los nazis atesoraban obras de Gustav Klimt y otros artistas del simbolismo alemán para evitar que cayeran en manos soviéticas. Las pinturas trascienden el tiempo y el hecho histórico y se imponen como preguntas estético-filosóficas. ¿Quién encendió el primer fósforo? ¿Quién mira? ¿Qué se mira?
El Señor Lafuente, En el observatorio del mundo, Altamira, En la otra orilla, obras sobre papel, serie de dibujos que conforman un relato estructurado en torno al simbolismo del viaje, en el que variaciones mínimas e imperceptibles señalan un recorrido y ahondan en significado. El dibujo es continente de sentido. Y la praxis artística, una forma de conocimiento.
En el catálogo de la muestra de Remo Bianchedi, María Eugenia Romero finaliza observando que los tres personajes de los Retratos del “espíritu del tiempo” -pintura sobre tela y collages- , están retratados más de una vez y ejecutan una acción que la bi dimensionalidad de la pintura pone en duda. Artista y retratado configuran, de este modo, una mirada dialéctica como objetos y sujetos del tiempo y generadores de continuas incógnitas. Esta serie se completa con los retratos de Él y Ella, momentos simultáneos de partida y llegada, “estados” que no son más que vida misma, flujo ininterrumpido de tiempo y contratiempos, reposo, vértigo, sosiego, un replegarse y repartir, una “región” desde donde construir (se). 4 años de trabajo y un arte que funda y abre un mundo poniendo en obra a la verdad. El arte deviene así acción, apertura, vehículo, salud.
Se exhibió hasta el 11 de abril 2010
Centro Cultural Recoleta
Junín 1930 – Cap.
(011) 4803-1040
Sonido en la sala: Martín Bianchedi
www.centroculturalrecoleta.org
www.fundacionmundonuevo.org.ar
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