Cada género musical posee sus códigos propios. En el jazz, por ejemplo, está bien visto que el público aplauda luego de cada solo instrumental. En la música clásica, por el contrario, los aplausos suelen ser mal recibidos si interrumpen el devenir de una obra que esté integrada por varios números o movimientos. Una sinfonía o un concierto típicamente están integrados por al menos tres movimientos, y lo usual es que se reprenda con una mirada desafiante -o inclusive con un agresivo chistido- al desprevenido espectador que bata sus palmas para felicitar el desempeño de los músicos al terminar el allegro inicial.
Precisamente esto —los aplausos fuera de momento— sucedió, en más de una oportunidad, durante el desarrollo del concierto titulado Mozart en esencia, organizado por la Asociación La Bella Música, bajo la dirección de su presidente y fundadora: Patricia Pouchulu. Pero esto, lejos de molestar, debe celebrarse. Porque es ni más ni menos que la evidencia de que un público no habituado a asistir a los conciertos de música clásica, un público que no es el del teatro Colón, a pesar de la crisis económica y la incertidumbre política, se sintió motivado a asistir a esta propuesta, hasta colmar la capacidad del Teatro Avenida.
La función se inició con algo de demora debido precisamente a la nutrida concurrencia, que llegó a formar una enorme fila para ingresar de casi dos cuadras. El programa incluyó la obertura de La flauta mágica y dos grandes obras centrales. En la primera parte, el hermoso doble Concierto para flauta y arpa K. 299, que contó con la impecable participación solista de las notables Patricia Da Dalt y Lucrecia Jancsa, y en la segunda parte la Sinfonía No. 40 en Sol menor K. 550. Además, el programa estuvo sabiamente salpicado de una selección de arias y dúos operísticos, tanto de La flauta mágica como de Don Giovanni. Allí participaron Patricio Olivera, Leonardo Estévez, Guadalupe Cristina, Laura Polverini y Víctor Torres, quienes colaboraron para lograr un espectáculo atractivo y muy bien equilibrado.
Con el respaldo de Mecenazgo Cultural y de las Embajadas de Austria y Alemania, Mozart en esencia demostró una vez más, en la continuidad de la tradición de más de veinte años de la Asociación La Bella Música, que existe un público ávido de la simple belleza del arte musical, ese que se escucha y disfruta desde la simplicidad del alma y no desde las formalidades ni el intelecto. De todos modos, como siempre se le puede aportar algo más al oyente, nos permitimos sugerir, para los próximos conciertos, la presencia de alguien que brevemente introduzca las obras que van a escucharse. Y eventualmente explique, con cortesía, que un concierto o una sinfonía suelen estar integrado por varios movimientos, y que se agradece aplaudir recién al final del último de ellos. Los aplausos no faltarán. Germán A. Serain
Fue el 30 de noviembre de 2023
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – Cap.
labellamusica.org
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