Con pasos mesurados, el célebre tenor barcelonés José Carreras recorrió una y otra vez los metros que distaban entre el centro del escenario del Movistar Arena y las bambalinas, acompañado del director David Giménez o de la soprano Verónica Cangemi, o de ambos. En su gira mundial de despedida de los escenarios, el artista que otrora soportó las durezas de una cruel enfermedad, recaló en Buenos Aires, destino obligado de una gira mundial que cierra una exitosa carrera de algo más de cincuenta años.
El concierto abrió con una impactante ejecución de la obertura de Nabucco (G. Verdi); más tarde, la orquesta dirigida por Giménez (ya lo había hecho en Adrogué en 2011) haría una preciosa versión del Vals No. 2 de Dmitri Shostakovich. Carreras y Cangemi se fueron turnando para deleitar a un público respetuoso, cálido y expectante. Aunque muy anheladas por el público, las arias de ópera estuvieron prácticamente ausentes en las partes solistas de Carreras; sin embargo, ofreció el Lamento di Federico, de L’arlesiana (F. Cilea), y para beneplácito del público, no faltó el Libiamo ne’ lieti calici, (La Traviata de G. Verdi), ya al cierre de la presentación. Cangemi se destacó en Me llaman la primorosa, de El barbero de Sevilla (Gerónimo Giménez y Manuel Nieto); en Je te veux, bonito vals de Erik Satie; y en un espléndido O mio babbino caro, de Gianni Schicchi (Giacomo Puccini).
Carreras gustó mucho en O sole mio y, como era de esperarse, en Granada (Agustín Lara). Conmovió en The Impossible Dream, del musical El hombre de la Mancha, y en My Way. Por una parte, el tema por antonomasia de Paul Anka encajó perfecto para cerrar la presentación (previo a los bises) y para la ocasión de la despedida; por otra, debe haber dejado un gusto agridulce en el público en vista de la inminente salida de Carreras de la vida pública. Igualmente conmovedora fue la participación de Damián Mahler dirigiendo a los músicos de la orquesta (entre quienes estaba su madre) como merecido homenaje a su padre, Ángel Mahler, quien falleció hace muy poco: se escuchó un fragmento de El fantasma de la ópera.
Para completar el variado repertorio, no podía faltar el fragmento romántico en que tenor y soprano pudieran lucirse con boleros y traer a los melómanos el recuerdo de Armando Manzanero: Esta tarde vi llover y Contigo aprendí.
Pese a que mucha gente insistió en que dijera algunas palabras, Carreras fue muy tímido a la hora de interactuar con un público deseoso de verlo en vivo una última vez. Quizás la emoción por cerrar un largo ciclo o la ansiedad por iniciar una nueva etapa en el crepúsculo de la vida le jugaron en contra. De todos modos, el tenor dio su romanza final de manera digna y sentida. Viviana Aubele
Fue el 31 de mayo de 2025
Movistar Arena
Humboldt 450 – CABA
José Carreras en Wikipedia
Verónica Cangemi en este Portal
Videíto de José Carreras en Adrogué, Prov. de Buenos Aires (2011)
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