Una casa en Biarritz – Actúan: Catherine Biquard, Wenceslao Blanco, Hernán Herrera Nobile y Maximiliano Sarramone – Presentadora: Dana Chacón – Coreografía: Gabriela Baratchart – Dirección actoral: Martín Caminos – Dramaturgia: Agustín León Pruzzo – Dirección: Catherine Biquard
Ni carteles, ni iluminación, ni algo llamativo como una marquesina. Es como ir a tocar el timbre a una casa -en la calle Biarritz, de Villa del Parque- a donde hemos sido invitados a pispear lo que ocurre la noche en que un joven presentará a su pareja -otro joven- a su madre. Mientras ella ordena la casa y prepara la comida, su hombre la acompaña. Los casi veinte espectadores hemos pasado al living comedor y comenzamos a enterarnos de ciertas cuestiones íntimas que no conviene develar.
En algún momento, dos de los personajes salen al jardín para llegar al quincho de la casa. ¿Esconden algo? Tenemos la posibilidad de seguirlos. Claro que nos quedará el misterio de lo que sigue ocurriendo en el living. O en la cocina. O en el jardín. Esa es la gracia, hilvanar la historia con lo que vamos viendo. O que nos separemos de quien nos acompañó y luego cambiemos opiniones. Las actuaciones son tan naturales que tenemos la impresión de ser auténticos espías de una situación cotidiana y querremos conocer sus incógnitas, ya que no todo es lo que parece.
La idea de que una casa se transforme en un escenario natural no es nueva. Hace más de 3 décadas, Carlos Furnaro dirigía Tamara, de Pablo Sodor, en una gran mansión de la calle Piedras 728, que nos llevaba imaginariamente a Il Vittoriale, el palacio donde il Duce Benito Mussolini confinó al poeta Gabriele D’Annunzio. En el entreacto servían la cena, de la que también participaban los espectadores. No es el caso de Una casa en Biarritz, donde los intérpretes también comen -ñoquis con salsa de tomate-, pero no convidan. Por suerte, ya que la situación se pone muy tensa y lo que comenzó en tono de comedia deviene impensadamente tragedia.
Al final, dejaremos la casa sigilosamente, o nos quedaremos para departir con los actores ciertos enigmas que aún quedan subyacentes. Martin Wullich
Se dio hasta diciembre 2024
Biarritz 2334 – Villa del Parque – Cap.
Agustín León Pruzzo en este Portal
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