El Café Velma rebosaba de gente. Indudablemente, a estas alturas de su trayectoria, con varios discos grabados e innumerable cantidad de presentaciones en diferentes reductos, Martín Pastor ha sabido ganarse sus seguidores, demostrando año tras año su crecimiento en lo musical y en las letras.
El cantautor, junto a su grupo Los últimos de la fila, brindó un recital en el que presentó cinco temas nuevos junto a algunos clásicos de sus entregas anteriores. El atractivo mix pasó de tiernas historias cotidianas, como en el casi onírico Cuando estés conmigo (estreno), a relatos insólitos y crudos como La venganza del aviador, en el que de todos modos, al igual que en la mayoría de sus letras, prima el amor.
Martín Pastor sabe contar –además de cantar, claro- las imaginativas narraciones a las que pone música, utilizando siempre mucha poesía y añadiendo, en ocasiones, un gran sentido del humor. Ese sentido es acompañado por los integrantes de su banda cuando tocan en vivo, particularmente por el baterista Marcelo Mapelman, quien se convierte en un histriónico coequiper, capaz de responder con aguda voz los requerimientos amorosos del cantante, como si de la señorita a la que van dirigidos se tratara.
El sonido es estupendo, se destaca equilibradamente cada instrumento, la voz suena clara, el volumen está perfectamente ajustado para deleitar. Con interesantes fraseos instrumentales y un ritmo seductor, se suceden Todo a perder -donde deja entrever cierta pasada paranoia- o Corre, corre, donde también brillan los otros integrantes: Juan Botello en piano y teclado, y Gustavo Burgos en el bajo.
En Piedra, cuchillos, granadas, otro de los estrenos, el carácter es más reflexivo y Pastor da rienda libre a exquisitos punteos, otorgando el clima necesario que nos deja el mensaje. También aparecen los covers, como una particular licencia del compositor: ¿Y cómo es él? de Perales o Te quiero, te quiero de Nino Bravo, que han marcado un sello en sus presentaciones pues son versiones muy personales y atractivas.
Más de una veintena de temas cierran el show con una sucesión pensada para que el público se exprese contoneando sus cuerpos en un espacio improvisado entre las mesas, con alegría, con pedido de bises, con el final de una noche disfrutada en el corazón de Palermo. Martin Wullich
Fue el 16 de agosto de 2009
Velma Café – Palermo Hollywood
Gorriti 5520 – Cap.
(cerró sus puertas en 2017)
Martín Pastor en Spotify
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