La flauta mágica – Principales intérpretes: Patrick Henckens, Darío Schmunck, Lyubov Petrova, Laura Belli, Markus Werba, Luciano Garay, Aline Kutan, Fabiola Masino, Reinhard Hagen, Lucas Debevec, Osvaldo Peroni, Gabriel Centeno – Música: Wolfgang Amadeus Mozart – Dirección de escena: Sergio Renán – Escenografía: Juan Pedro de Gaspar – Vestuario: Renata Schussheim – Diseño audiovisual: Álvaro Luna – Animación e iluminación: Juan Gómez Cornejo – Coreografía: Diana Theocharidis – Orquesta Estable del Teatro Colón, dir.: Frédéric Chaslin – Coro Estable del Teatro Colón, diri.: Peter Burian
Wolfgang Amadeus Mozart compuso La flauta mágica en un par de semanas, durante julio de 1791. Es un singspiel, género típicamente alemán, una pequeña obra de teatro u ópera popular, con formas musicales más simples, arias menos complejas y recitativos. Dos actos comprenden la obertura y veintiún números musicales, divididos en arias, dúos, tercetos, quintetos, coros, y una marcha de sacerdotes. El libreto es de Emmanuel Schikaneder y se estrenó en Viena a fin de septiembre de ese mismo año. En su estructura dramática, así como en la musical, abundan los elementos masónicos. Justamente la masonería y la ansiedad de una ópera alemana, llevaron a Mozart a crear esta genial obra.
La versión ofrecida en el Teatro Colón tuvo como gran protagonista a la Orquesta Estable, que con la batuta del excelente director Fréderic Chaslin cumplió una destacada y loable labor. Iguales elogios merece el Coro Estable con la guía del Maestro Peter Burian. La puesta en escena de Sergio Renán es ecléctica: una Papagena vedette, un Monostatos con extraño vestuario, imágenes proyectadas que recuerdan viejas películas de Hollywood, recorriendo diferentes épocas, estilos, vestuario a veces de dudoso gusto, imágenes audiovisuales diversas y medios de animación. Todo eso distrae.
Por enfermedad del tenor Patrick Henckens cantó Darío Schmunck, quien viene realizando una importante carrera en teatros europeos, quizá más pequeños que el Colón, ya que a su voz le faltó caudal. Lyuba Petrova fue correcta, pero su Pamina no contó con vulnerabilidad ni extremada musicalidad. Y hacia el final sonó monocorde. Estuvo correcta Aline Kutan como la Reina de la Noche, y también Reinhard Hagen personificando a Sarastro.
Markus Werba, en el rol de Papageno, se destacó notablemente, logrando momentos estupendos, y con buen caudal de voz e histrionismo cautivó al público haciendo muy creíble y encantador su personaje. Quizás Laura Belli, como Papagena, vaya mejorando con el correr de las funciones, al igual que los Genios, que aunque se trate de niños y aun siendo una première, se esperaba algo más. Martín Leopoldo Díaz
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Fue el 15 de mayo de 2011
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
4378-7100
teatrocolon.org.ar
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