El pequeño Howard Johnson de Recoleta está muy bien ubicado sobre el comienzo de la calle Peña, entre Ayacucho y Junín, en una arteria muy tranquila y a la vez cercana a todos los atractivos del barrio. Sus habitaciones decoradas con moderno diseño son suficientemente amplias como para alojar dos camas de 1,40 mts. de ancho, además de un sofá y una mesa baja que enfrenta un cómodo escritorio con su correspondiente silloncito. El placard es de buena capacidad, con puertas corredizas de amplios espejos y una caja de seguridad donde cabe hasta una notebook.
Por supuesto, hay frigobar -bastante básico- y cafetera. El ingreso al sector del lavatorio es también espacioso, con gran espejo retroiluminado, y un mueble de madera oscura donde se guardan las toallas y las amenities. Estas últimas incluyen todo lo necesario, hasta sales de baño, aunque faltarían un par de Q-tips. Al lado, puerta de por medio, se encuentran el jacuzzi con su estupenda ducha, el inodoro y el bidet.
La iluminación de todos los espacios de este Howard Johnson boutique es muy completa, incluyendo dimmer en un par de apliques y una luz de lectura para la cama, potente y direccional, que evita molestar al acompañante si quisiera dormir. Sobre la mesa de luz hay un equipo de radio AM y FM, con zócalo de conexión para el I-pod, que suena muy bien. El televisor es un LG de 32” que, por lo menos en el que me tocó a mi, adolecía de falta de señal en algunos canales, probablemente problema de la transmisión del sistema de cable.
Un detalle fundamental, muy bien pensado, es un control remoto para el aire acondicionado, de modo que uno pueda accionarlo y modificar temperatura y ventilación sin levantarse. La calidad de sábanas y almohadas es excelente, así como la posibilidad de elegir entre el edredón o una frazada más liviana.
En el pequeño Howard Johnson, el spa es acorde, con techo transparente, es sencillo e incorpora una cinta para correr y bicicleta fija, tiene espacio para una cabina de masajes, un sauna mixto donde no entran más de 4 personas, un vestuario donde no entran más de 2, y un amplio jacuzzi con veleidades de piscina. Todo el espacio, incluyendo el agua de este último, necesitaría un poco más de calor. La publicitada ducha escocesa, en el sector hombres, no funcionaba. Esto puede ocurrir, pero es imperdonable que no haya otra ducha normal para poder bañarse después de salir del sauna, o antes de entrar al jacuzzi.
El desayuno se sirve en un espacio que aloja una pequeña barra, naturalmente iluminado y –al igual que todo el hotel- con mucho diseño. Opción de jugos naturales, yogures, café y té, conforman, junto a sabrosas medialunas, pan blanco e integral, tostadas, ensalada de frutas, huevos revueltos, jamón, queso, dulces y cereales, el sobrio y rico menú matinal atendido por la simpatiquísima y esforzada Paula, que a todos contenta. Destaco también a Maximiliano en la amable despedida, y a Sebastián en la recepción, muy profesional, aunque falto de sonrisa. Martin Wullich
Peña 2049 – Cap.
(011) 4800-1992
www.hjboutiquerecoleta.com.ar
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