Dos cantantes atemporales presentan un repertorio de tangos con humor, evocando a las cancionistas de la edad de oro del género.Sin solemnidad y con gracia, Veronika Silva y Daniela Horovitz nos invitan a recorrer parte del legado que nos dejaron las míticas cantantes y compositoras de nuestra música ciudadana. Completan la experiencia Hernán Reinaudo en guitarra y Sebastián Giunta en piano, ambos músicos también en los arreglos musicales.
En esta entrevista las cantantes nos cuentan sobre este mutuo encuentro, cómo concibieron el espectáculo, el criterio para elegir el repertorio y las cantantes, así como lo importante que han sido para la música las décadas que cubre este homenaje particular donde confluyen el humor y la nostalgia. El espectáculo está compuesto de tangos, valses, rancheras, milongas, canciones camperas y hasta boleros que cobran vida y nos hacen reír, emocionar y reflexionar.
Veronika Silva y Daniela Horovitz, las Hermanas Rubí, dan vida a Rosita Quiroga, Azucena Maizani, Mercedes Simone, Sofía Bozán, Ada Falcón, Libertad Lamarque y Tita Merello, reviviendo su estilo y personalidad únicos.
¿Cómo se conocieron? ¿Como concibieron Hermanas Rubí?
Daniela Horovitz: Nos conocimos el año pasado. Ella armó un Festival en homenaje a Tita Merello en el CCK y me invitó a cantar con mi espectáculo. Luego ambas fuimos a cantar a Madrid y también nos encontramos allá. Nos dimos cuenta de que teníamos un montón de cosas en común, personales y artísticas, incluso nuestro profesor de teatro, que tanto nos marcó: Miguel Guerberoff , y nuestra maestra de canto, Gachi Leibovich.
El espectáculo lo armamos con los temas emblemáticos de las cancionistas de la que nosotras llamamos La edad de oro del tango (de las mujeres). Algunas canciones las hacemos solistas, a mi me acompaña el guitarrista Hernán Reinaudo, y a Vero el pianista Sebastián Giunta, y luego están las canciones que hacemos los cuatro juntos. También hay algunos gags musicales que no queremos develar, pero que denotan nuestro amor por el humor. Nacen en primer lugar porque nos divierten mucho a nosotras y luego comprobamos también que hacen reír al público.
Veronika Silva, estuviste viviendo en París, ¿qué te hizo volver?
Siempre supe que mi lugar en el mundo es Buenos Aires. Luego de 6 años de vivir en Paris y de girar por el mundo, sentí que era un ciclo que ya había terminado y que era el momento de formar mi propia familia. Tuve un deseo muy fuerte de ser mamá y no podía hacerlo viviendo lejos de mi mamá. Quería que mis hijos se criaran cerca de sus abuelos, sus primos y tíos…nunca lo dudé. Y así fue. Me volví a Buenos Aires y formé mi familia, con mi marido y mis dos hijos.
¿Cómo es este espectáculo de géneros tan diversos ?
El tango es el género principal del espectáculo, pero también están los diferentes ritmos que agrupa el tango, como la milonga, la milonga campera, el vals, la ranchera.
¿Por qué homenajean a cantantes de nuestra cultura de las décadas entre el 20 y el 40?
Daniela Horovitz: Las cantantes que homenajeamos, Rosita Quiroga, Libertad Lamarque, Sofía Bozán, Ada Falcón, Tita Merello, Mercedes Simone, fueron y siguen siendo cantantes muy importantes de nuestra cultura. Siempre fui medio fan de Libertad Lamarque, con su voz cristalina, afinación perfecta y ese dramatismo para interpretar. Incluso leí su autobiografía, quería hacer una obra sobre ella, ¡quizás la haga! Luego fuimos buscando a las demás cantantes que representaban distintos estilos y formas de cantar para que el espectáculo tuviera muchos matices.
Veronika Silva: por mi parte, yo siempre fui fan de Tita Merello. De hecho, en diciembre 2022, realicé la curaduría del festival de Tita, en el CCK, junto a mi amigo y productor, Carlos Villalba. Tita no solo fue una gran intérprete, sino también una gran actriz y feminista como pocas. La admiro profundamente. Sin dudas, en Hermanas Rubí tenía que estar presente.
¿Fue una época dorada en el tango para la mujer?
Daniela: Sí, en esa época ellas cantaban todos los días en la radio, en los teatros, los cafés, hacían películas en Argentina, en Hollywood, estaban a la par de los protagonistas hombres. Por ejemplo, Sofía Bozán, en Luces de Buenos Aires, compartía el cartel con Carlos Gardel en igualdad de condiciones. Fueron muy importantes, eran más requeridas que los hombres para grabar discos y estar en las radios. Ganaban dinero, tenían su fama y autonomía. Luego llegaron las grandes orquestas con los hombres cantores al frente y la mujer quedó en segundo plano por muchos años.
¿Cuál fue el criterio para realizar la selección?
Daniela: Muchas veces tiene que ver con lo que nos hace gracia, lo que nos hace reír a nosotras, nos dejamos llevar por el humor, intencionado o no intencionado de quien escribió la canción y lo que imaginamos que se puede hacer colocándola en un determinado contexto. Luego están las canciones más serias, con las que queremos que el público llore, jaja. Bueno, necesitamos un contrapunto, y en general lo logramos.
Veronika: nos parece muy importante que el espectáculo tenga matices. Llevar a la gente a que viva distintas emociones, que no sea todo lineal. Hacerlos reír y emocionarse un poco, nos encanta.
¿Qué hace que una cantante se vuelva icónica?
Veronika: Para mí, un ícono es alguien que hace una diferencia en la sociedad. El artista está dando un mensaje con su arte, en su forma de expresarse transmite sus ideas. Como te decía anteriormente, la militancia de Tita, en cuanto al feminismo, a romper con los estereotipos de belleza de la mujer, fue una luchadora en muchos aspectos de su vida. Para mí eso, la convierte en ícono, me identifica mucho.
¿De qué manera entran la nostalgia y el humor en Hermanas Rubí?
Veronika: Como ambas somos actrices, nos es mucho más fácil y dúctil jugar con emociones. Yendo y viniendo todo el tiempo, como en una montaña rusa…jaajaj. El repertorio ayuda, por supuesto pero nosotras les damos una vuelta de rosca más. Nos divertimos muchísimo en el escenario.
¿Por qué Hermanas Rubí?
Daniela: Nos parece que el nombre tiene charme, es chic, y porque claramente ¡somos dos joyitas! Además nos pone en un lugar de unión, de sororidad, esto de ser hermanas.
¿Qué nos pueden decir de los músicos que las acompañan?
Daniela: Con Hernán Reinaudo trabajo desde hace 7 años, hicimos algunos discos, compusimos juntos y fuimos de gira a Europa. Es un excelente músico, compositor y acompañante. En el espectáculo, lo apabullamos con nuestro rol de diva extrovertida, así que él toma el camino de la introspección escénica.
Veronika: Con Sebastián empecé mi carrera hace muchos años ya. Somos muy amigos. Además de ser un pianista, arreglador y director maravilloso, ya nos conocemos tanto que sabemos lo que va a hacer el otro sin mirarnos. Y los cuatro juntos nos potenciamos, hay mucha energía en escena.
¿De qué forma se encuentran ustedes como cantantes cada una con su personal trayectoria?
Daniela: El encuentro es super genuino, auténtico, venimos de experiencias musicales y teatrales bien distintas pero que se potencian a la hora de pensar el show, imaginar futuros artísticos. Vamos en la misma dirección, estamos muy enfocadas en lo que nos gusta. Queremos y tenemos una forma de trabajar similar. Eso es completamente fundamental para encarar proyectos.
¿Cómo ven hoy la relación entre la mujer y el tango?
Veronika: Veo a mi alrededor muchas mujeres talentosas, creadoras, compositoras, músicas, cantantes, productoras, bailarinas, directoras y eso me da mucho orgullo. Siento que cada vez somos más y que todavía hay mucho territorio por ganar y, por suerte ¡vamos por buen camino!
¿Qué nos espera en el próximo show?
Veronika: Una experiencia espectacular. No es el típico show de tango. Van a conocer a dos hermanas que los van a llevar de la mano, a recorrer recuerdos, a reírse y emocionarse. Sin dudas, cuando salgan, no van a ser los mismos que cuando entraron…
Fue el 7 de febrero de 2024
Bebop Club
Uriarte 1658 – Cap.
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