Gran Gala por los niños – Intérpretes: Sandra Mihanovich, Enrique Pinti, Eleonora Cassano, Sebastián Acosta, Federico Fernández, Ayelén Sánchez, Cecilia Figaredo, Alejandro Parente, Karina Olmedo, Nahuel Prozzi, María Riccetto, Gustavo Carvalho, Julieta Zabalza, Emanuel Abruzzo, Ballet Solidario Fundación Julio Bocca, Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín, Compañía de Teatro Musical Fundación Julio Bocca, Ballet Folklórico Nacional – Conducción: Verónica Varano
Antes de reseñar esta Gran Gala por los Niños, un mensaje para organizadores y productores: muchas galas sumadas se restan unas a otras. Excepción hecha de los artistas extranjeros que sólo pueden viajar a la Argentina en sus vacaciones del hemisferio norte, si el año tiene doce meses, ¿por qué concentrar tantos espectáculos en menos de sesenta días?
Desde agosto de este año hasta hoy, el público consumidor de ballet y danza se las vio en figurillas para elegir entre tan variada e interesante oferta. Y en la corrida, salen perdiendo todas y cada una de las propuestas. ¡Así no hay plata que alcance!
Un poco de humor no viene mal para dejar planteado, una vez más, el tema de la planificación conjunta entre miembros de una misma comunidad artística, para que sus actividades se fortalezcan en vez de debilitarse.
Afortunadamente, en la Gran Gala por los Niños organizada por la Fundación Julio Bocca hubo importantes elementos convocantes para todo tipo de público. Para celebrar los veinte años de la Fundación, importantes figuras de la danza y la cultura dijeron presente en esta función a beneficio de Manos en Acción y el Patronato de la Infancia.
Condujo la velada Verónica Varano, elegantísima, quien ingresó de la mano de un Julio Bocca en zapatillas, fiel a su estilo decontracté. El ex bailarín señaló que “del Ballet Argentino (su compañía) salieron figuras al mundo, bailarines y maestros” y pidió “que cultura y educación vayan de la mano”.
Abrió el programa Sandra Mihanovich, con su voz cavernosa y proverbial simpatía, cantando Puerto Pollensa con el público como improvisado coro, y luego Honrar la vida. Tacos altos y pelo suelto para Eleonora Cassano, consagrada como partenaire de Bocca, que hizo su aporte junto a Sebastián Acosta en Chin chin de Piazzolla/ Stekelman.
Los representantes del clásico fueron los impecables Federico Fernández y Ayelén Sánchez (del Ballet del Colón) con Raymonda; y María Riccetto y Gustavo Carvalho (del Ballet del SODRE, Uruguay) en el romántico pas de deux de la cueva de El corsario. Más primeras figuras: la magnífica Cecilia Figaredo y Alejandro Parente en Kicho (Piazzolla/López) y Karina Olmedo y Nahuel Prozzi, excelentes traduciendo el lirismo de los Cuentos de Chopin de Urlezaga/Chopin.
Volver a empezar, obra de Marcela Chinetti sobre música de Max Ritcher, está formulada como un continuo dinámico que explota el recurso del ostinato de la partitura; un muy buen trabajo del Taller de Danza Contemporánea del San Martín. También dejaron su huella los pies descalzos de los bailarines del Ballet Solidario de la Fundación Julio Bocca en Devaneo, de Señoran/Dvorak, y en One night only.
Como divisorio de aguas obró el monólogo de Enrique Pinti, ácido, simpático y contundente como siempre. Y a partir de allí, irrumpió el swing de Julieta Zabalza y Emanuel Abruzzo en Through the night y la Compañía de Teatro Musical Fundación Julio Bocca, elenco verdaderamente inclusivo formado por jóvenes de distintas contexturas físicas e idéntico gran talento.
Delicioso el Ballet Folklórico Nacional y sus Cuentos pampeanos, con picardía y liviandad en las mujeres y potencia y virtuosismo en los hombres; seguido por el redoble de los candomberos tambores que pusieron punto final a una magnífica velada. Patricia Casañas
Fue el 10 de octubre de 2018
Teatro Coliseo
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