El lindo Don Diego – Elenco: Gabriel Virtuoso, Andrés D’Adamo, Mónica D’Agostino, Ana Yovino, Pablo Di Felice, Irene Almus, Francisco Pesqueira, Gastón Ares – Música: Gerardo Gardelín – Iluminación: Sebastián Ochoa – Vestuario: Maydée Arigós – Autor: Agustín Moreto – Dirección: Santiago Doria
La compañía aparece cantando al compás de la música e introduce el tema sobre el que Agustín Moreto (1618-1669) nos cuenta en El lindo Don Diego. Lo hace con garbo, con alegría y con buena afinación. Y entre los artistas cantarines, hay un galán que dará que hablar. Aunque, a decir verdad, será él mismo quien hablará, y en demasía. A tal punto que hartará a todo el mundo, excepto al público, que no parará de reír con sus metidas de pata. Podríamos pensar que para decir todo eso, Don Diego (Francisco Pesqueira) tarda el mismo tiempo que emplea en asearse, vestirse, calzarse, peinarse, perfumarse y emperifollarse.
Tras poner en escena La celosa de sí misma, de Tirso de Molina, y La discreta enamorada, de Lope de Vega, la Compañía Argentina de Teatro Clásico retoma a un autor quizás menos conocido y reconocido que los anteriores. En su breve vida, Agustín Moreto produjo unas sesenta comedias además de otros tipos de obras. El lindo Don Diego es probablemente la más conocida, y se inscribe dentro del subgénero de la comedia de figurón, donde se ridiculiza la figura arquetípica del galancete pagado de sí mismo que termina “burlado” por los otros personajes. Precisamente es esta pieza la que la compañía presentará en julio próximo, en el marco del Festival de Peñíscola (Valencia) y en el Festival de Olmedo (Valladolid), representando a nuestro país.
Ataviado al ridículo más grandilocuente -al punto que, para hacerse presente en el escenario, Beatriz (Irene Almus) y Mosquito (Pablo Di Felice) lo arrastran cual muñeco de cera- Don Diego tratará no solo de asegurar a su “prenda”, la bella Doña Inés (Mónica D’Agostino), a quien su padre Don Tello (Gabriel Virtuoso) da en matrimonio, junto a su hermana Doña Leonor (Ana Yovino), a una pareja despareja de primos. Ellos son el citado Don Diego, y el más cauto y romántico Don Mendo (Gastón Ares). El problema para Doña Leonor no son solo los insoportables avances de su inesperado prometido y sus coqueteos con su sensata y burlona hermana, sino que su corazón pertenece a Don Juan (Andrés D’Adamo); cuestión en la que intervendrán Mosquito y su amada Beatriz para desbaratar los planes del fanfarrón empelucado.
La compañía, que ya va por el quinto año de vida, mantuvo en esta obra el nivel alcanzado en las citadas más arriba (mérito de su director, Santiago Doria); cuestión que tuvo aquí su cúspide en la impecable performance de Pesqueira, cuyo personaje hace acordar más a una bizarra imitación del monarca bailarín Luis XIV, que a un caballero hispano de capa y espada. Di Felice y la siempre comiquísima Almus volvieron a conformar una dupla excepcional, y las disparatadas retóricas entre la criada y Don Diego fueron los momentos que más divirtieron al público. Viviana Aubele
Se dio hasta fin de mayo 2022
Centro Cultural de la Cooperación
Av. Corrientes 1543 – Cap.
(011) 5077-8000 int. 8313
centrocultural.coop
Comentarios