En el terreno del arte, como en la vida, los títulos no significan nada en sí mismos, y necesitan ser validados en la práctica cotidiana. Deborah Dixon posee un título monárquico: ella es la reina argentina del funk y del soul. Y lo convalida en cada una de sus presentaciones.
Deborah Dixon nació en Costa Rica; pero a estas alturas también es argentina, por justo dictamen de sus seguidores. Fue en 1984 cuando llegó al país, y a partir de 1992 se hizo conocida como integrante de Las Blacanblus, una banda que marcó una época en el género durante los catorce años que permaneció activa. Después de haber colaborado con muchos artistas, como el Indio Solari y Willy Crook, Dixon decidió que era hora de armar un proyecto propio como frontwoman: La Fundación del Funk.
Completan la banda Nacho Porqueres en bajo, Silvio Marzolini en teclados, Juan Pancino en guitarra, Maxi Larreta en batería, y un trío de voces femeninas en los coros: Camila Bouvier, Eugenia Tofanelli y Soledad Cabrera. La presentación contó además con un invitado de lujo: el armoniquista Alejandro Yaques. Fue una oportunidad excelente para disfrutar de una serie de clásicos del funk y del soul, recreados con la particular voz, potente y prodigiosa, de Deborah Dixon.
Aunque, por supuesto, la voz representa solamente una parte del paquete: la actitud de Deborah Dixon arriba del escenario, su presencia, sus rasgos afroamericanos y su amplia sonrisa, la vuelven una artista única. Además demostró una humildad poco frecuente, al dejar el escenario durante un buen rato para que cada una de sus coreutas pudiera interpretar un tema completo cantando como solista al frente de la banda. Por cierto, las tres lo hicieron muy bien, aunque nos sorprendieron la voz y la desenvoltura de Sol Cabrera.
Graduada en Letras en Francia, profesora y traductora de francés, madre de dos hijos, es curioso saber que Deborah Dixon empezó a cantar músicas afronorteamericanas como una simple actividad recreativa. En un coro gospel conoció a sus compañeras de Las Blacanblus y así comenzó a tomar conciencia del poder del canto y de la voz. El resto fue dándose solo.
Además de este proyecto solista, Dixon suele presentarse a dúo junto con el pianista Ángel Sucheras, con quien editó un disco en vivo no hace mucho atrás. Con cualquiera de estos dos proyectos, que suelen estar presentes en el escenario de Bebop Club, vale la pena ir a escucharla. Germán A. Serain
Fue el 6 de enero de 2017
Bebop Club
Moreno 364 – Cap.
bebopclub.com.ar
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