Cavalleria Rusticana – Música: Pietro Mascagni – Elenco: Elisa Calvo, Germán Polón, Leonardo Estévez, María Laura Weiss, Cristina Wasylyk, Juan Carlos Uccello – Vestuario: Silvana D’Onofrio y Antonio Leiva – Coro: Compañía Música en escena – Orquesta: Fundación Musizap – Dirección musical: Silvana D’Onofrio – Régie: Antonio Leiva
La trama de Cavalleria Rusticana es simple, y lo que ahí sucede es más viejo que la injusticia. Turiddu triangula a Santuzza con su ex novia, Lola, que se había casado con Alfio, el ricachón del pueblo. Tras maltratos varios –gaslighting, ghosting, y otras cuestiones- Turiddu, que consuma su traición con la bella casada, termina descartando a Santuzza, no sin antes victimizarse con su madre, Mamma Lucia, para desligarse de la culpa. Esto, si miramos la obra de Pietro Mascagni y sus libretistas con el cristal de este siglo XXI en que se habla con más asiduidad que nunca de trastornos de la personalidad tales como los psicópatas integrados o los narcisistas encubiertos.
Es evidente que la vigencia de la ópera a estas alturas del análisis de la psiquis humana va casi de la mano con su actualidad en lo musical: lejos de parecer un género démodée, sigue convocando público de todas las edades, y todavía -a Dios gracias- hay nuevas generaciones que desean formarse en la música académica y en el canto lírico.
El pequeño escenario del Teatro Empire tuvo el privilegio de presentar cuatro funciones de esta bella ópera en un acto de Pietro Mascagni con la Orquesta de la Fundación Musizap -que ya había dado muestra de sus jóvenes talentos en el ciclo Tardes en el Foyer- y con la participación de los artistas de Música en Escena. Voces jóvenes, talentos frescos que conmovieron, por ejemplo, en Gli aranci olezzano, o en Regina Coeli Laetare.
Con experiencia en el rubro, Silvana D’Onofrio guio con habilidad a los jóvenes músicos (el célebre intermezzo fue exquisitamente interpretado). A Antonio Leiva le debemos el mérito de haber recreado una escena de un pueblo siciliano manejando un gran despliegue de cantantes en un escenario tan reducido y lograr esa atmósfera provinciana. Y en cuanto a los solistas, Elisa Calvo hizo a una convincente Santuzza, con gran brillo vocal y actoral. La acompañó Germán Polón como el volátil Turiddu, cuyas dotes en el canto están bien a la vista; quizás en lo actoral no se haya sentido del todo a gusto, pero en general tuvo un desempeño muy bueno, sobre todo en el diálogo final con Mamma Lucia. Se pudo ver a un Leonardo Estévez muy sólido en su rol como Alfio.
La impactante escena final cerró una cuarta y última función memorable, con muchos aplausos. La ópera independiente debe seguir adelante, y debemos darle todo nuestro apoyo. Viviana Aubele
Fue el 20 de mayo de 2022
Teatro Empire
Hipólito Yrigoyen 1934 – Cap.
(011) 4953-8254
teatroempire.com
Cavalleria Rusticana en Wikipedia
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