ALMAS ARDIENTES, lo social y lo íntimo

Una obra de Santiago Loza que refleja la evolución anímica de nueve mujeres

Almas ardientesActúan: Eugenia Alonso, Maricel Alvarez, Mirta Busnelli, Analía Couceyro, Gaby Ferrero, Stella Galazzi, Santiago Gamardo, Paula Kohan, María Onetto y Maria Ines Sancerni – Músicos: Emiliano Álvarez, Rafael Delgado y Diego Penelas – Vestuario y Escenografía: Oria Puppo – Iluminación: Jorge Pastorino – Música: Diego Penelas – Autor: Santiago Loza – Director: Alejandro Tantanian

Existen diferentes maneras de contar una historia. O mejor dicho: hay historias que tienen el foco puesto en una acción, y otras que son atravesadas por el desarrollo de un proceso interno de sus protagonistas, que se pone de manifiesto a partir de un episodio mínimo. Este último es el caso de Almas ardientes, una obra ideada por Santiago Loza, que revisa la íntima idiosincrasia de nueve mujeres, su psicología y su metamorfosis, en el transcurso de una jornada cualquiera, que sin embargo ha quedado marcada en la memoria reciente de los argentinos: el 19 de diciembre de 2001, cuando se precipitó la caída del gobierno nacional. Inteligentemente, Loza presenta de manera alternativa los aspectos más superficiales de estas mujeres, contrastados con sus pensamientos íntimos, que dan cuenta de sus verdaderas idiosincrasias.

Las nueve mujeres son María Onetto, María Inés Sancerni, Gaby Ferrero, Analía Couceyro, Stella Galazzi, Maricel Alvarez, Eugenia Alonso, Mirta Busnelli y Paula Kohan, a quienes se suma Santiago Gamardo como una muda y mutable representación masculina del objeto del deseo de estas damas. La música en vivo, preparada por Diego Penelas e interpretada en vivo al piano por él mismo, junto a Emiliano Alvarez en clarinete y Rafael Delgado en cello, es otra de las protagonistas, y también merece destacarse la atractiva concepción escenográfica de Oria Puppo.

Como bien lo explica el director de la obra, Alejandro Tantanian, las protagonistas advierten, de una manera inesperada, la existencia de algo que está más allá de las paredes de sus casas, dentro de las cuales se sienten seguras y protegidas. Un día algo extraño sucede: se desata un movimiento social, ajeno pero que de algún modo también las afecta; una dimensión de la cual hasta el día previo se consideraban en cierto punto excluidas, pero que de repente también las incluye. Adviene entonces una extraña lucidez, un crecimiento repentino, que el director describe como un sismo, como un despertar, como un viaje hacia el silencio y la conciencia.

La palabra, que también se incluye en un esquema de teatro dentro del teatro, es una de las grandes herramientas en esta obra, madura e inteligente, y el texto propone voces que por momentos son de cada uno de los personajes, pero en otros casos parecen ser de todos ellos considerados en comunidad, e incluso también un reflejo de los secretos más recónditos del propio espectador. Hay también risas, que surgen espontáneas entre los asistentes; pero algunas veces son en el fondo risas nerviosas, vinculadas a cierta inquietud, a cierto temor nacido, como señala el autor en algún lugar del programa de mano, en la fragilidad que surge ante la evidencia de un mundo que parece terminar, para dar lugar tal vez a uno nuevo, todavía desconocido.  Germán A. Serain

Almas ardientes

Se dio hasta fin 2014
Teatro San Martín

Av. Corrientes 1530 – Cap.
0-800-333-5254

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