Violins of Hope – En programa: Brahms, Mendelssohn, Schönberg, Ysaÿe – Orquesta: Sinfónica Nacional – Coro: Polifónico Nacional – Narrador: Marcelo Lombardero – Luthier: Avshalom Weinstein – Solista y Director: Shlomo Mintz
Hablemos de Violins of Hope… Digamos ante todo que la música es la obra, eso que escribe el compositor e interpretan más tarde los músicos. Pero también es otras cosas. Es quienes la escuchan, por ejemplo. Es el lugar y el contexto en el cual se la ejecuta. Y es también el instrumento, ese elemento inanimado que, no obstante, se diría que es capaz de cobrar vida en el momento en que vibra, generando sensaciones, hilvanando una historia.
Hay historias que no siempre son dignas de llamarse humanas. Y hay quienes —por fortuna— insisten en seguir hurgando, para recuperar restos de humanidad incluso en lo que esas historias indignas dejaron detrás de sí, para que la memoria nos prevenga de caer en el horror otra vez. Puede que la actualidad del mundo se empeñe en señalar estas búsquedas como una expresión de ingenuidad. Pero así y todo sigue siendo una actitud necesaria: la esperanza es indispensable.
Violines de esperanza (Violins of Hope) es un proyecto que encuentra sus raíces en una colección privada integrada por más de un centenar de violines, violas y violoncellos que pertenecieron a ciudadanos judíos antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos fueron donados por sobrevivientes o familiares, otros fueron adquiridos en distintas partes del mundo. Algunos tienen la particularidad de haber sido personalizados con Estrellas de David agregadas por los luthiers que los construyeron, un detalle simbólico que hace aun más especial su supervivencia, dado que los nazis se empeñaron en destruir todo rastro de judaísmo durante el Holocausto. A pesar del horror, no lo lograron.
Seis millones de judíos —seis millones de seres humanos inocentes— fueron asesinados durante el Holocausto. Dos luthiers, Amnon y Avshalom Weinstein, padre e hijo respectivamente, los responsables de la colección, se han ocupado de restaurar estos instrumentos. No solo han logrado que estos violines, algunos de escaso valor monetario en su momento, se vean renovados, sino también que suenen de un modo digno de los mejores músicos y orquestas.
Porque estos instrumentos son utilizados en conciertos que se ofrecen en diferentes ciudades del mundo, en salas de concierto, sinagogas, templos y universidades. Cada uno de estos violines representa así la permanencia de la humanidad por encima del mal y el odio. La memoria de aquellas personas que fueron víctimas del espanto del nazismo está presente y retorna a la vida en cada concierto. Allí reside el verdadero valor de cada uno de estos instrumentos: cada vez que vuelven a sonar, reivindicando la supervivencia, se convierten en un símbolo de esperanza. Son una manera de decir: “¡Recuérdame, recuérdennos!”.
Como parte de la programación del Foro Mundial de Derechos Humanos, organizado por la UNESCO, Buenos Aires fue sede de un concierto extraordinario en el marco del proyecto Violins of Hope. La Orquesta Sinfónica Nacional fue dirigida por el maestro Shlomo Mintz, quien además participó como solista en el maravilloso Concierto para violín en Mi menor Op. 64 de Felix Mendelssohn, ante un público que colmó la capacidad de la sala sinfónica del CCK.
Previo al inicio del programa, después de los discursos del embajador de Alemania, Ulrich Sante, y del ministro de Cultura, Tristán Bauer, ocho de los violinistas de la orquesta recibieron de manos de Avshalom Weinstein los instrumentos de la colección que utilizarían en la velada. Así, Daniel Robuschi, Gustavo Mulé, Roberto Calomarde, Cecilia Isas, Perla Blasberg, Martín Fava, Adriana Torrico y Claudio Becker fueron tomando sus instrumentos, mientras depositaban en su lugar una piedra en conmemoración de las víctimas del nazismo. A cargo de la conducción, Martin Wullich, fue el encargado de detallar la historia particular de cada violín y de sus respectivos dueños originales.
La obra que abrió el concierto fue una emotiva interpretación del oratorio Un sobreviviente de Varsovia de Arnold Schönberg, con la notable participación de Marcelo Lombardero como narrador y la sección masculina del Coro Polifónico Nacional. En este trabajo, Schönberg propone una dramatización que alude a las memorias de un sobreviviente del gueto de Varsovia. Hay en particular una escena en la que varios soldados alemanes se juntan y golpean violentamente a un grupo de prisioneros judíos hasta casi matarlos. El narrador expresa: “No puedo recordar todo. Debo de haber estado inconsciente la mayor parte del tiempo. Sólo recuerdo el impresionante momento en que todos comenzaron a cantar, como si hubiera estado previamente arreglado, la antigua oración que habían descuidado por tantos años: el credo olvidado. ¡El Shemá Israel!”
Tras el Concierto de Mendelssohn, Shlomo Mintz regaló como bis una lectura impecable de la Sonata para violín solo n° 3 en Re menor “Ballade”, de Eugène Ysaÿe, para finalmente dar paso, como una conclusión de fuerte peso simbólico, a la Obertura Trágica, Op. 81 de Johannes Brahms. Los aplausos se diluyeron, después de un rato, en el rumor de la noche porteña. Pero mientras la Memoria —esa que se escribe así, con mayúscula— siga perviviendo, habrá menos posibilidades de que los horrores del pasado se vuelvan a hacer presentes. Ese es el sentido de la esperanza que se ha depositado en estos violines. Germán A. Serain
Fue el 23 de marzo de 2022
CCK – Sarmiento 151, Cap.
cck.gob.ar
Página oficial Violins of Hope
Sitio Web Shlomo Mintz
Sitio Web Avshalom Weinstein
Comentarios