Una vez más el Taller de Danza del San Martín presenta un espectáculo hecho y derecho, sin fisuras, con notable continuidad, mostrando y sorprendiendo con lo que el cuerpo humano es capaz de dar en un arte tan expresivo. Allí están los Trabajos de Investigación Coreográfica 2013, presentados y creados por los alumnos, que ya deberían dejarlos en escena para disfrute de todos.
También está una genial Macarena Bandi, que con los sones de la 5ta. Sinfonía de Beethoven se juega todo en aras de la originalidad y estética presentadas, exhibiendo su cuerpo semidesnudo, embadurnado con negros y rojos que explotan y vuelan como esquirlas en el aire de la escena. Su mirada no miente, es elocuente sintiendo y pintando el aire, dibujando con su cuerpo y los colores un plástico lienzo que se exhibirá mientras ella queda paralizada como una pieza escultórica a la que barrenderos por doquier ni siquiera miran. Es sin duda alguna el número más jugado, el más exigido, el más llamativo, el que más conmociona.
Otros no desdeñan el humor, expresado sin ambages en la historia de una bacha perdida, con visible teatralidad y frases sueltas, dichas irónica y lacónicamente, mezcladas con textos de Michel Foucault y de Sarah Kane. Mientras los sexos se confunden y la estética en la iluminación y el vestuario completan la creatividad a ultranza, la estupenda y abaritonada voz de Daniel Wendler entona potente el homenaje a nuestra bandera, compuesto por Héctor Panizza para su Aurora. En el final aparece la voz de la esposa despreciada de La Merope de Giacomelli, cerrando una creación deleitable.
Se suceden músicas diversas o silencios absolutos. Para todos hay coreografías efectivas y únicas. Hasta los temblequeos del Parkinson, de Natalia López Godoy, tienen la presencia de Janis Joplin. En tanto, el Magnificat de Arvo Pärt es bailado espectralmente por Lucía García Puente. Caetano Veloso, Santaolalla y Einaudi le dan coreográfica letra a una Segunda Estación de Daniela López y Nicolás Iturbide.
El Océano de Sonidos de John Cage le ofrece quietud a Florencia Alonso y Ariel Almirón, entre otros números que conforman esta sobresaliente muestra impulsada por los maestros Marina Giancaspro, Alejandro Cervera y Damián Malvacio, bajo la tutela de Norma Binaghi, dedicada por entero a la constante formación de auténticos artistas de la danza. Martin Wullich
Fue el 2 de noviembre de 2013
Teatro Presidente Alvear
Av. Corrientes 1659 – Cap.
Alumnos participantes: Ariel Almirón, Florencia Alonso, Federico Amprino, Macarena Bandi, Evelyn Bareille Hösel, Carlos Castro Folmann, Facundo Cornejo, Lucía García Puente, Nicolás Iturbide, Natalia López Godoy, Daniela López, Esteban Ortiz, Laura Prieto Armengol, Lara Schlaen, Daniel Wendler y Amparo Zuelgaray.
Comentarios