
LA SIRENITA, bajo un mar sin profundidad
Con decisiones artísticas discutibles y una puesta desbalanceada, la adaptación navega entre lo visual y la superficialidad emocional
Con decisiones artísticas discutibles y una puesta desbalanceada, la adaptación navega entre lo visual y la superficialidad emocional
Cuatro magníficos actores y una mirada en clave de comedia sobre el amor y los desencuentros
Arriesgadas acrobacias, pantallas gigantes y orquesta en vivo, con el sello de Flavio Mendoza
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