La producción y el esfuerzo realizado, así como la estética y la creatividad para el montaje de este espectáculo, son absolutamente inusuales en pequeños escenarios. El espacio del Café Moliere se ve superado por la parafernalia pergeñada por Walter Soares en la recreación de sus inefables personajes, junto a un elenco muy parejo -con particular brillo de Fanny Bianco y Conrado Moressi– que trabaja en equipo y logra un resultado con mucha magia, encanto, humor, y una sorprendente continuidad.
Soares domina el arte de la fonomímica, abrevado en sus inicios con Jean Francois Casanovas, y lo exprime para generar el onírico misterio de cada número, con gracia, ironía, sensualidad y divismo. En la música elegida se nota una incesante búsqueda que rescata exóticos ritmos y curiosas versiones, como “Meu mundo e hoje” por Eliete Negreiros o “Fever” por La Lupe. También aparecen Sergio Mendes, The Andrew Sisters, Tina Turner, Ray Charles, Isabel Pantoja y Christina Aguilera, en subyugantes y divertidas presentaciones que no desdeñan insólitos diálogos. El vestuario es de una realización impecable, pleno de detalles que revelan muchísimas horas de entrega.
Cada cuadro es, por momentos, una pintura a veces renacentista, a veces planetaria, a veces delirante, a veces patética, siempre atrayente. Una pareja que canta tangos se mezcla con un duende shakespeariano que parece haberse escapado del sueño de una noche de verano, junto a señoritas de la belle epoque, madamas tropicales, andróginos bailarines y excitantes vedettes. Es el universo sin fronteras de su director, donde todo es posible si la mente se deja llevar por un mundo de fantasías, que quizás reflejen nuestros recónditos deseos. Martin Wullich
Se dio durante 2012
Moliere Teatro Concert
Balcarce 682 – Cap.
(011) 4343-0777
www.moliere-cafe.com
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