Puto y orquesta – Actuación y Dirección: Carlos Casella – Piano: Pedro Onetto – Contrabajo: Nicolás Rainone – Guitarra: Tomás Carnelli – Violonchelo: Bemjamín Báez – Danza y Coreografía: Gustavo Lesgart
Es dueño de una actitud, de un carisma, de varios talentos. Pero Carlos Casella no se queda ahí. En Puto y orquesta demuestra una vez más que domina técnicas, que la destreza en el cuerpo, en su habla y en su canto es fruto de un trabajo sostenido y constante. No se consigue por azar una performance de este nivel.
Casella interviene con su humor, en medio del recital, de sus canciones. Son canciones que él hace propias, y sus palabras resultan muy atinadas para condimentar una interpretación que nos deja ese sabor picante y dulce a la vez, como un buen pimentón. Flamenco y bolero, grito y plegaria, son ingredientes de la receta del artista.
Repasando temas como La distancia, Sympathique, Pecado, El diablo en el cuerpo, Miedo, Dame, Eu sei que vou te amar, Trátame suavemente o Quereme, el cantante parece estar pidiendo a gritos que lo quieran. ¿Porque qué es el artista sino ese ser vulnerable que necesita del afecto de los demás? Es evidente que Casella es mucho más que eso. Pero estas canciones de amor que parecen haber sido escritas para este espectáculo, ponen de manifiesto la necesidad de aprobación, de la mirada ajena en el orbe emocional de cada uno.
El actor recurre a la sabiduría contenida en el cancionero popular para brindar una función exquisita, donde cada movimiento, cada mirada, nos está diciendo algo. La escena donde se calza las botas con tacones y plataformas termina siendo desopilante, porque nada sale como se planificó ¿o sí?
En ello radica la frescura del artista; poder reaccionar ante lo imprevisto, poder manejar cierto grado de espontaneidad, dentro de un show que ha sido cuidadosamente planificado. Es entonces que estas canciones versionadas por Casella se convierten en cantos de inocencia y experiencia. Un arte fruto del saber: saber lo que es amar, saber lo que es perder, dominar un arte. Y del no saber: abrirnos ante lo inesperado, ya que siempre, tanto en la vida como en el arte, se introducen elementos que parecen no haber sido contemplados. Nunca terminamos de saber si han sido previstos o no en el plan original.
Puto y orquesta es una conjunción de talentos: músicos, protagonista y técnicos se suman para ofrecer un espectáculo que emociona, porque aún desde el sillón de casa nos vemos obligados a levantarnos y aplaudir: tendremos que secar nuestras lágrimas y agradecer tanta entrega, con alegría. Milly Vázquez
Puto y orquesta
Fue el 12 de noviembre de 2020
(transmitida desde Teatro Picadero)
Próxima función
11 de agosto de 2023
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