“Tal vez haya que estar un poco loco para seguir vivo, para seguir soñando” afirma Luis Caro. Luego de un largo trabajo de producción, el músico presenta en Café Vinilo su nuevo disco/libro con composiciones de la música popular. Su primera versión de País Semejante, reunía canciones desde los 60 hasta los 80; en cambio este nuevo disco reúne temas desde los 80 hasta el comienzo de este milenio. De la dictadura a la democracia la música siempre sigue viva y renovándose; esa sería la idea de estas compilaciones. La elección de los temas ha costado, como toda elección, pero se ha conseguido representar un conjunto de autores significativos para nuestro país como Víctor Heredia, Teresa Parodi, Juan Falú, Tata Cedrón, Peteco Carbajal, Jorge Fandermole, Juana Molina y Lisandro Aristimuño.
Hacer un disco/libro es una tarea inmensa: combinar imágenes con textos y canciones y luego obtener el objeto impreso parece algo de otro tiempo, cuando lo digital no había irrumpido en nuestras vidas. Para Luis Caro este formato ha sido muy importante y lo ha conservado, aunque sea un objeto muy raro y costoso de producir. En esta obra, aportaron sus textos Carlos Polimeni, Nancy Ábalos, Reynaldo Sietecase, Rafael Bielsa, Mariano del Mazo, Gabriela Bruzos, Julio César Petrarca, Belén López del Río, Ricardo Arriagada y Sylvia Zabzuk.
Luis Caro nos cuenta de qué se trata País semejante, la aventura de construir su propio país semejante con la sutileza de las texturas contemporáneas.
¿Cómo definirías la búsqueda de País Semejante 2?
País Semejante es un proyecto de investigación y resignificación sobre la obra de destacados autores de nuestra música popular. Es un intento por contribuir mínimamente a la belleza, la memoria y a nuestra identidad cultural.
¿Se podría decir que es un álbum de folclore y música popular?
Es opinable la definición de folclore y de música popular. En un punto creo que ambas coinciden, son parte de lo mismo.
¿Cuál fue el criterio para convocar a los escritores?
Para escribir las misceláneas, invité amigos y gente que me gusta cómo escribe y cómo piensa. Gente que admiro.
¿Cómo es la unión entre las canciones y los textos?
No hay un trabajo lineal entre las canciones y las misceláneas. Han sido trabajadas con absoluta voluntad por los escritores.
¿En qué se diferencia este trabajo con el primer País Semejante, además de los años en que fueron compuestos los temas?
En la segunda parte de País Semejante busqué una unidad estética con la primera. Unidad que dan los mismos músicos, el mismo sonido, la misma idea en los arreglos musicales. Hasta el diseño de tapa es una realización del mismo artista plástico, Felipe Giménez. La autonomía está dada en lo musical, en las obras mismas. Ahí está la cosa. Los autores y compositores de los ochenta son distintos a los de los sesenta y sus obras por consiguiente también lo son.
¿Qué te atravesó personalmente estos años desde que lanzaste el disco anterior?
Lo que me atravesó a mí, atravesó a todo el mundo. Pandemia, plagas, guerras. Cierto desasosiego.
¿En el primer País Semejante abordaste los años de la dictadura; ¿País semejante 2 es un canto a la democracia?
No estaría muy seguro de esa afirmación, no es la cosa tan lineal. Creo que democracias vaciadas y dictaduras hubo en los dos períodos señalados. Tanto las décadas 60/80, como las 80/2000 estuvieron signadas por la violencia, la degradación política y social. Aunque deberíamos reconocer que la última dictadura produjo un antes y un después, no sólo por el genocidio cometido sino por los cambios culturales que desató y los cambios de producción y distribución de la riqueza. Con todo se puede verificar que, en los dos espacios temporales señalados, la música popular se mantuvo rediviva.
¿Cuál fue el criterio para elegir los temas? ¿Los compositores son músicos que considerás clave en la historia de la música nacional?
Es complicado realizar una antología. Elegir es siempre difícil. Traté de abordar las canciones y los autores que sentí más cercanos a mi propia experiencia artística y vital. Tuve la fortuna de conocer a varios de ellos, eso ayuda. Creo, además, que algunos de los autores elegidos son fundamentales, como Víctor Heredia, Raúl Carnota, Teresa Parodi, Juan Falú, Tata Cedrón, Peteco Carbajal, Leopoldo Marechal.
¿Cómo surgió la idea de hacer un disco-libro?
El libro/disco es un formato que siempre he tratado de producir. Te da la posibilidad de un trabajo más interdisciplinario donde conviven la plástica, la literatura, la fotografía, el diseño. Es más conceptual. Ahora bien, yo sé que estoy un poco loco, porque es durísimo producirlo, porque ya no se consume más (según los genios del mercado). Sin embargo, creo que es lindo escuchar una música con el objeto libro en la mano, sentir el olor de la tinta, leer las citas poéticas, disfrutar los colores, las formas del diseño. Y sí… tal vez haya que estar un poco loco para seguir vivo, para seguir soñando.
¿Se podría decir que todos los temas son muy poéticos?
La poesía está en todos los milisegundos de la vida. Tal vez simplemente haya que aprender a detectarla.
¿Qué nos podés decir de los arreglos y los músicos que te acompañan?
En País Semejante utilizamos, en los arreglos, armonías jazzeras, texturas pianísticas de distintas músicas del mundo, pero siempre apoyadas en las rítmicas nuestras que hacen reconocible una zamba, una chacarera, una huella. Los músicos que acompañan el proyecto desde sus inicios son: Fermín Ferraris (piano y arreglos), Juan Miguel Carotenuto (batería), Nico Pasetti (contrabajo) y Gabriel Virga (grabación, sonido y mastering).
¿Qué expectativas tenés de esta nueva presentación?
Sonar bien, no aburrirnos ni aburrir y, si es posible, mejorar un poquito la difusión de nuestro trabajo. ¿Será mucho?
Fue el 13 de mayo 2023
Café Vinilo
Estados Unidos 2483 – Cap.
(011) 2533-7358
Café Vinilo
País Semejante en Spotify
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