PABLO LACOLLA, entrevista

El músico argentino radicado en Suiza presenta "Ciclos"

 Este es su primer disco de canciones propias. Pablo Lacolla empezó su recorrido artístico como percusionista y se especializó en ello.  Con esta formación, tuvo una carrera como solista y acompañó a grandes artistas en Argentina y Europa una vez radicado allí. Grabó al momento dos discos propios instrumentales como percusionista. Fue un pionero en el arte de tocar el instrumento Hang y lo sigue haciendo. Tuvo y tiene otras formaciones grupales que complementan su amplia y ecléctica trayectoria.

Actualmente el artista está desarrollando una carrera como cancionista y presenta su flamante tercer disco Ciclos, una obra que reúne por primera vez, un repertorio de canciones propias en letra y música. Participaron músicos destacados como Marcelo Mercadante en bandoneón, Juan Esteban Cuacci en piano y Acho Estol en la mezcla del audio en su producción.

En su composición musical podemos apreciar las múltiples referencias e influencias que tiene el artista y se traducen en el repertorio elegido que incluye géneros y estilos tales como el rock, el tango y la música popular argentina de raíz folclórica. Esta nueva propuesta discográfica está disponible para escuchar online en YouTube y plataformas digitales.

Lacolla nos cuenta cómo fue armando su carrera y sobre sus proyectos en Europa, también nos habla de los músicos que lo acompañan y de su nueva etapa como cancionista. Lacolla promete como cantautor y demuestra tener una voz propia, sentida, que puede transmitir melodías y letras que nos interpelan.

¿Ir a estudiar a Barcelona te abrió las puertas de Europa?
El hecho de estudiar en Europa y vivir ahí me permitió conocer gente de muchos lugares del mundo que están de paso, y luego ellos me invitaron a sus casas en otros países. Así me fui haciendo de nuevas amistades, compañeros de trabajo y oportunidades nuevas.

¿Cuándo comenzaste a tocar allá y contactarte con músicos europeos?
Empecé a tocar apenas al llegar a las ramblas de Barcelona con un amigo, luego comencé a estudiar en el Conservatorio Municipal de Badalona. Ahí conocí muchos músicos de diferentes países. Al tocar en algunos festivales de verano con una banda llamada Vinodelfin, conocí otras bandas. También toqué durante 10 años en Parque Güell como músico callejero.

¿Cuáles han sido hitos o momentos clave de tu carrera como músico?
No hubo un momento en el que haya dicho “ahora voy a dedicarme a la música” o “voy a tocar o grabar esto”, sino que se fue dando todo poco a poco y  sin pausa. Desde que tengo uso de razón estuve impregnado de música, vengo de familia de músicos, algunos profesionales y otros no, pero siempre estuve con la música a cuestas, me acompañó en los momentos buenos y en los malos o duros de mi vida. Componer canciones es un desahogo inmenso y una oportunidad para poder expresarme como puedo y como me sale, sin darle muchas vueltas a las canciones, y eso está bien para mí.

¿De qué modo te acercás al folclore y al tango y cómo influyen en tu repertorio?
El folclore y el tango siempre estuvieron en mi infancia por mis padres y abuelos. Cuando viajé para Europa se me volvió a encender esa llama que estaba muy dentro mío. Eso se potenció mucho más en Suiza que en Barcelona. Comencé a acompañar diferentes artistas de tango y folclore y a reconocer un repertorio que había olvidado pero que en verdad estaba en mí desde que era chico.

¿Cómo reciben los europeos nuestra música?
Los europeos tienen un sentido para saber y reconocer cuándo una obra es profunda y cuándo no, y nosotros tenemos mucho para dar porque nuestra música es realmente muy auténtica y bella. Aunque no se entienda la letra en profundidad por nuestro lunfardo, lo aprecian y lo disfrutan mucho, son muy agradecidos.

¿Cuáles son tus últimos trabajos y qué tenés pensado para el futuro?
Los últimos fueron con Gabriela Bergallo, argentina y  cantante que vive también en Suiza, y con Juan Esteban Cuacci que reside en Madrid, pero suele venir seguido para estos pagos. Con ellos tocamos, en formato trío, un repertorio de tango y folklore de pura cepa. Hace algunos meses viajamos para Italia, antes de la pandemia, para tocar también tango con Aureliano Marín y Pablo Allende también en formato trío. Mi idea es presentar Ciclos en España, ya que no pude por la pandemia, y también en mi país, Argentina.

Describinos el Hang y tu encuentro con ese instrumento.
Es un instrumento que tiene apenas 20 años de historia, es de metal y tiene unas abolladuras con tonalidades, su sonido es envolvente y se usa bastante para meditar y estar tranquilo, provee un sonido que te eleva y te hace viajar. Con él grabé dos discos propios: Plenilunio que es sólo de Hang, y Rama, que al revés significa Amar , también con el Hang pero con secuencias y más instrumentación. Ambos están en Spotify.

Llama la atención la cuidada estética en el arte de tapa de tus discos.
Siempre creí en un amigo (casi un hermano para mí), que también es argentino y se llama Juan José Surace. Nos conocimos en Barcelona apenas llegué y seguimos siendo íntimos amigos. Él hace mis portadas y las seguirá haciendo, como algunas de Vinodelfin, mi anterior banda.

¿Cómo fue el encuentro con los músicos que te acompañan?
Fue muy bueno, yo suelo tocar con Cuacci y Mercadante así que los convoqué para participar de este proyecto. Les encantó la idea, lo dieron todo, junto con Pablo Allende que fue mi coproductor, estoy muy contento. Él vive acá en Zúrich y solemos tocar juntos como acompañantes de otros artistas, así que era una buena excusa para nuestra propuesta.

¿Cuándo decidiste poner letra y voz a tus canciones, además de la percusión?
Desde chiquito compuse canciones paralelamente. La batería la estudié desde siempre. La guitarra y el canto los estoy estudiando desde hace relativamente pocos años, pero siempre me acompañaron en el trayecto de toda mi vida. Al cumplir 50 años en abril pasado me dije “ahora es el momento de grabar un disco como cancionista”, y espero grabar muchos más.

¿Está habilitada la actividad musical en Suiza por estos días?
Se abre de a poco. Los conciertos se hacen con poca gente y de manera reducida. De hecho, con Pablo Allende estamos preparando un disco para grabar en octubre con una cantante llamada Marcela Arroyo. También estoy preparando, en formato dúo con una flautista, las canciones de Ciclos. Es un plan acústico para salir a tocar este próximo mes por Suiza y luego viajar por Italia y España.

Parecería que en Argentina es muy difícil vivir de la música exclusivamente, ¿cómo es en Suiza y otros países del continente?
En el resto de Europa es difícil vivir de la música salvo pocas excepciones. En Suiza hay trabajos en eventos privados bien pagos, y se vive bien de dar clases en escuelas o lecciones privadas.

YouTube: https://bit.ly/3dIYrk9
Spotify: https://spoti.fi/2WSfE3O
Eco disco: https://bit.ly/3bH1R5T

Publicado en:

Deja una respuesta