El teatro Colón cerró su temporada lírica 2018 con una muy buena versión de Norma. En general, las óperas del compositor Vincenzo Bellini se destacan por estar diseñadas para el brillo de sus cantantes, llevando la exigencia a extremos tanto técnicos como dramáticos También requieren una gran resistencia física, dada la extensión y complejidad de las melodías.
El rol de Norma es uno de los más expuestos del panorama lírico. Estrenada en La Scala de Milán en diciembre de 1831, tiene en Casta diva probablemente el aria más famosa de la historia de la ópera y del belcanto.
La soprano Anna Pirozzi deslumbró en su interpretación de esta mujer que fluctúa entre deberes sacerdotales y pasiones, que van desde el amor y la resignación a la venganza más feroz, que incluye considerar el filicidio. Dúctil, expresiva, segura y dotadisima vocalmente esta joven artista está destinada a un lugar destacado al lado de las grandes divas.
En el papel de Adalgisa, fue muy destacable el trabajo de la mezzo italiana Annalisa Stroppa. El dúo del comienzo del segundo acto, junto a Pirozzi, fue excelente. El tenor mejicano Héctor Sandoval estuvo correcto más allá de su modesto caudal de voz.
El bajo-barítono Fernando Radó presentó un Oroveso admirable aunque -aparentemente- paralítico, dado que casi no se movió de la silla en que lo transportaban. Inclusive el saludo lo hizo desde allí cuando tuvo una merecida ovación del público. Notable estuvo Guadalupe Barrientos, encarnando correctísimamente a Clotilde.
La Orquesta y el Coro estables, dirigidos respectivamente por Renato Palumbo y Miguel Martínez encuadraron con perfección a esta descollante Norma. A cargo de Mario Pontiggia, la régie acompañó para seguir la obra sin sobresaltos, expuesta de manera eficiente, pero sin mucha creatividad.
La escenografía clásica ambientó acertadamente. Lo mismo cabe para un vestuario simple, en algunos casos fuera de época. Fue preponderante el diseño de iluminación.
Un público agradecido se expresó con aplausos y ovaciones, aunque muchos se mostraron apurados por ir a la confitería, incluso en el cambio de cuadro del primer acto. Las acomodadoras los mandaron de vuelta a sus asientos. Martín Roig
Fue el 5 de diciembre de 2018
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
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