El empleado insiste, pero… no puede entregar
“Oferta sólo por Internet” dice la página web de Musimundo. Mentira. Cuando uno llega al local el precio es exactamente el mismo. ¿Qué sentido tiene? De este modo, Musimundo se ahorra el pago de la comisión al vendedor. Los mismos vendedores de la sucursal elegida para retirar el producto comprado por la web no están contentos. Es lógico, hablan de competencia desleal dentro de la misma empresa.
Me informan por mail “Ya puede retirar en la sucursal elegida”. Mentira. El encargado de la entrega dice que a él no le llegó. Me ofrece esperar. Después de 30 minutos y viendo que el mail no llega pido hablar con el gerente. Parece que es el hombre invisible. Tampoco viene.
El empleado me ofrece llamar al Servicio de Atención al Cliente de Musimundo. ¿Pero cómo, esto no es Musimundo? ¡¿Otra mentira?! No, “la parte de venta por Internet es otra cosa” informa el muchacho. ¿Será un inframundo, un submundo o parte de un negocio tremebundo? Es para ponerse iracundo en un segundo.
Pero me armo de paciencia y espero 10 minutos con un disquito que informa “todos nuestros operadores están ocupados”. Entre tanto le digo al empleado que quiero deshacer la operación. «Desde acá no puedo hacerlo» responde. Finalmente, en el teléfono, aparece una telemarketer que tampoco sabe que hacer cuando le digo que llamo desde Musimundo. Piensa que le tomo el pelo.
Por suerte el mail llega. El gerente no. Sólo el pobre empleado pide disculpas. Musimundo no puede solucionar un problema en su misma sucursal. Ah, no… es otro mundo. ¡Horrible! Martin Wullich
Y no es la primera vez… Reclamo Musimundo
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