La propuesta nació en Madrid cuando 50 artistas impidieron la demolición de un antiguo prostíbulo. En las 13 habitaciones del complejo, 13 compañías independientes llevaron sus breves obras adelante. Esa idea luego se viralizó a varias ciudad españolas, más tarde a otros países y este año llego a Argentina. El proyecto ya cuenta con 12 sedes a nivel mundial.
Microteatro es una nueva manera de disfrutar teatro, comer bocadillos, tomar unas copas y relacionarse con el mundillo artístico. Ya que el espacio es un semillero de nuevos artistas consolidados y futuras estrellas, en un mismo lugar de Palermo, seis habitaciones se convierten en salas para obras de un cuarto de hora con un máximo de capacidad de 15 espectadores.
Este mes sobresalen:
El cyborg, de Leandro Arecco. Una divertida historia nos traslada al futuro, donde tenemos la posibilidad de transformarnos en seres eternos, casi máquinas en perfección pero carentes de emoción. Con dirección del autor, el dúo actoral disparatado y jugado en sus personajes está integrado por Federico Buso, excéntrico y certero, como el hombre que teme transformar su cuerpo y Daniela Patano, impecable en su personificación de máquina perfeccionada, estética y atlética que tratará de convencer al aspirante a toda costa.
Plantar corona, de Melina Knoll. Un empleado está dispuesto a todo para sobresalir en el velatorio de su jefe y asegurarse un mejor puesto o mantener su trabajo. Arrastrara a su esposa, que se preocupa más por su apariencia que por los desconocidos cambios que le presentará el mañana si no sacrifican el presente. Lucas Lagré equilibra con ingenio esta pareja genial de comediantes. Paula Staffolani es la mujer sin escrúpulos y superficial. Alejandro Ojeda es el servicial sumiso, vencido por la situación.
Dúo soporte, de Javier Pomposiello, autor y director. Debo reconocer que es una grata y destacable sorpresa en la cartelera de Microteatro. Nos presenta a dos drag queens que en la década de los 80 formaban un cuadro soporte de los espectáculos del Paracultural, mítico espacio alternativo de teatro. Pero logran viajar al futuro, mediante una pócima, y conocer nuestro presente. Con chispa, carisma y calidad esta pieza conjuga dos geniales artistas. Julián Pucheta, convincente y galopante, es el fuerte del dúo, y apacigua los nervios de su compañero. Omar Calicchio, estupendo como ese frágil personaje que no entiende cómo llegaron hasta allí, al mismo espacio de Microteatro y se aventura en relacionarse con el público presente.
Una despedida de muerte de Pablo Fajardo. Su desopilante dramaturgia nos describe cómo un trío de amigas resolverá un pequeño problema que se les ha presentado en la despedida de soltera de una de ellas. Tras un pequeño accidente, matan al stripper contratado y se aseguraran a toda costa de salir airosas de tal embrollo. Con singular técnica, Fernando Ferrer en dirección, fusiona a estas tres arrasadoras personalidades. Flexibles, atinadas y sutiles, Flor Berthold, Inge Martin y Carla Scatarelli se ponen en la piel de las desventuradas amigas.
Tal vez viva demasiado, de Mariela Asensio. La historia nos plasma el presente cibernético, y cómo se relaciona hoy una pareja, en forma más virtual que presente. Distantes, desafiantes e ilógicos tratan de mantener a flote un relación que vive más en la fantasía que en la realidad. La puesta es singular, con imágenes y videos. La distribución de las sillas trata de resaltar la trama, pero por momentos resultaba difícil tanto para actores como para espectadores. La correcta dirección de Asensio mantiene la dinámica de principio a fin. En el heterogéneo dúo, Salomé Boustani es convincente como una joven experimentada en chats y nuevas tendencias, y Ariel Perez De María suma hilaridad con humor ácido. Cristian A. Domínguez
Miércoles a domingos desde las 20
Microteatro Buenos Aires
Serrano 1139 – Cap.
Programación
microteatro.com.ar
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