Memoria de un crepúsculo (Dusk rings a bell) – Intérpretes: Cecilia Chiarandini y Alejandro Giles – Escenografía e Iluminación: Edgardo Aguilar – Música: Braian Arévalo – Autor: Stephen Belber – Dirección: Merceditas Elordi
Magui tiene un destacado puesto en los medios de comunicación. Juan tiene una pequeña empresa de alquileres y jardinería. Se encuentran fortuitamente en circunstancias extrañas. Ella se va a la costa a recuperar una carta que se escribió a sí misma en un verano a sus catorce años. Ella era tartamuda y luego se convierte en una mujer que flirtea de forma serial. Aquel verano, ambos adolescentes, se habían dado un beso. Un beso significativo en la playa. En este raro reencuentro comienzan a recuperar ese primer contacto del que aparentemente se habían olvidado.
Surge un diálogo, recuerdan aquellas circunstancias y se confiesan secretos de sus vidas. Él tiene en su vida un antes y un después. Un suceso sórdido del cual nos enteramos de los detalles más truculentos. La pieza cautiva en el momento de las confesiones. Lo que se revela puede perturbar a Magui de tal forma de que se aleje de Juan. ¿Tomará ella tan drástica decisión? ¿O se dejará llevar por el amor dulce que compartieron aquel verano adolescente y lo perdonará?
Cecilia Chiarandini construye un personaje ejemplar, fuerte y seguro en la toma de decisiones laborales, aunque frágil y vulnerable cuando se trata del amor. Alejandro Giles nos muestra un personaje sólidamente armado que tiene ese talón de Aquiles que una mujer podría tocar muy fácilmente. Merceditas Elordi realiza un excelente trabajo desde la dirección. Con distintos cubos los mismos personajes van armando diferentes escenas. Stephen Belber, el autor, es un dramaturgo, guionista y director de cine estadounidense. Sus obras se han representado en Broadway y en más de 25 países.
Memoria de un crepúsculo suscita preguntas todo el tiempo. Su gran valor reside en ese agujero que nunca podremos llenar porque se brindan muchos detalles, pero nada termina por explicar el accionar humano. Y en todo caso saldremos de la sala transformados, preguntándonos cuál ha sido el crepúsculo de cada uno o en cada relación que hemos tenido. Acaso todo en la vida conlleve su propio amanecer y un crepúsculo. Milly Vázquez
Sábados a las 17.30
(hasta el 31 de mayo 2025)
Teatro El Tinglado
Mario Bravo 948 – CABA
(011) 4863-1188
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