Exactamente a la medianoche, después de haber salido del cine Village Recoleta, entré al flamante Mc Donalds del complejo Recoleta Mall. El ticket registra que fui atendido a las 00:07 con el pedido de una ensalada con pechuga de pollo. Sin embargo, debí esperar ¡20 minutos! para que, ante mi reclamo por el tiempo transcurrido, me dijeran que… se habían acabado las pechugas. Fue una atentísima empleada –Karen Rodríguez– quien enfrentó la situación, dentro de sus posibilidades.
El gerente a cargo del lugar no solamente no apareció para dar las excusas correspondientes por el retraso y el faltante, sino que comía hamburguesas junto a otro empleado en una mesa vecina mientras hablaba por celular. Entre tanto, los clientes se agolpaban en las cajas y también se enteraban de que no había salsa de dulce de leche para coronar los helados.
Si Mc Donalds – a cargo de la empresa Arcos Dorados Argentina- pretende seguir manteniendo la “muy valiosa marca” que publicita entre las “más Top”, será hora de que sigan trabajando en serio, pues de ese modo no están brindando lo que supuestamente buscan: “dar la mejor atención”. Y Mc Donalds comenzará a descender las posiciones ganadas, según la revista Apertura. Martin Wullich
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