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Tres décadas han pasado desde que llegara al panorama musical internacional, luego de formar parte del grupo Olé Olé con solo 19 años, como primera vocalista tras el alejamiento Vicky Larraz de la formación original. Y el mismo lapso le ha llevado a la explosiva cantante rubia presentarse en vivo en nuestro país. En una cita muy especial, Marta Sánchez mostró su gran carisma, su potencia vocal, su enorme simpatia y magnifica figura en un cálido y desnudo espectáculo a pura voz, acompañada por dos virtuosas coristas (María Cristina López y Suilma Aali Taleb) y solo un músico, el pianista David García.
Fue un recorrido por su carrera desde sus inicios hasta su último disco, de autoría personal y del cual está muy orgullosa. Distanciada de su imagen de diva del pop, la artista se lució en una noche intimista donde sonaron temas como Sola, Lily Marlén o Quizás Quizás de fines de los 80, pasando por clásicos de los 90 como Arena y Sol, Desconocida y trabajos más recientes como Soy yo, Superstar, La que nunca se rinde o 21 días.
También hubo momentos muy espaciales como cuando invitó al escenario a la artista nacional Karina “La Princesita”. Meses atrás habían compartido el escenario en Las elegidas. Juntas, en total armonía y complicidad, cantaron dos hits en versiones melódicas, Desesperada y Vivo por ella, un deleite para la platea presente que colmó la sala porteña. Otro momento emocionante fue cuando interpretó Profundo valor, un tema propio para homenajear a su gemela fallecida por cáncer de pecho.
Este sensible concierto elevó su madurez artística. Presentó fusión de pop, jazz y góspel, acercándose más al público nacional que tanto la ha esperado. Con una promesa de nuevos temas y un pronto regreso, se despidió entre grandes aplausos y efusivos gritos de sus fans. Cristian A. Domínguez
Fue el 27 de abril de 2018
Teatro ND Ateneo
Paraguay 910 – Cap.
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