La figura de Johann Sebastian Bach se ha ganado un puesto a la cabeza de la historia de la música. Es una de esas creaciones absolutamente intemporales, que hoy siguen siendo más reverenciadas incluso que cuando se interpretaron en vida del autor. Pocas composiciones sacras hay de la calidad de su Magnificat, BWV 243, una de las composiciones religiosas más interpretadas de todos los tiempos, que llega de la mano del director, clavecinista, organista y musicólogo holandés Ton Koopman.
Junto a un cuarteto vocal formado por la soprano Deborah York, la contralto Bogna Bartosz, el tenor Jörg Dürmüller y el bajo Klaus Mertens, así como a sus inseparables Coro y Orquesta Barrocos de Amsterdam, interpretan esta maravilla de la creación desde el festival que la ciudad de Leipzig le dedica anualmente al genial compositor alemán.
Se interpreta aquí una de las grandes obras sacras de Johann Sebastian Bach: su Magnificat en re mayor, BWV 243, una de sus pocas obras de carácter religioso en latín. Los compositores siempre han encontrado en este alegre texto una rica inspiración, y el escenario creado por Bach es una de sus mejores obras corales. Bach evidentemente estaba decidido a causar el mayor impacto posible cuando asumió el cargo de Thomaskantor en Leipzig, el 30 de mayo de 1723. Para el primer gran día festivo de su mandato, la visitación de María el 2 de julio, compuso una obra en mi bemol mayor sobre el jubiloso texto del Magnificat, utilizando las fuerzas más lujosas que tenía a su disposición para mostrar el esplendor completo de su arte.
Para una repetición el 25 de diciembre de 1723 interpoló cuatro obras navideñas. En algún momento a finales de 1720 o principios de 1730 revisó el Magnificat, omitiendo las interpolaciones de Navidad, trasponiéndolo a re mayor -tonalidad más sencilla para las trompetas- y reemplazando el par de flautas. Esta versión revisada para cinco solistas, coro a cinco partes y orquesta es probablemente su obra coral más interpretada -sin contar sus dos enormes pasiones-, y lo es por buenas razones: es notablemente concisa -como requieren las limitaciones para el servicio de vísperas-, con coros poderosamente concentrados y arias de enorme colorido, combinando un atractivo melódico inmediato con la grandeza sonora y arquitectónica de su concepción.
Estrenó el 18 de julio de 2020
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