LAS SOMBRAS DE QUIRKE, de Benjamin Black

Forense alcohólico destapa la verdad

Ya lo dijo John Banville en muchas entrevistas, que escribir como Benjamin Black para la serie de novela negra protagonizada por el doctor Quirke lo llena de entusiasmo y lo hace muy cómodamente. Las sombras de Quirke es la séptima entrega de la saga y el personaje compuesto por el patólogo oscila durante toda la novela recomponiéndose de un colapso que lo ha dejado en un terreno incierto respecto de sí mismo y de lo que será capaz de hacer de aquí en más.

Transcurre un verano tórrido en Dublín durante los años cincuenta y Quirke pasa unos días refugiado en la casa de su hermanastro y su esposa hasta definir si podrá volver al trabajo. La visita imprevista de su segundo en el Departamento de Patología del Hospital de la Sagrada Familia, el forense David Sinclair, lo pone de nuevo en actividad para hallar al presunto responsable del asesinato de un joven, Leon Corless, hijo del líder comunista de Dublín, que ha aparecido como si se hubiese estrellado en un accidente automovilístico.

La hija de Quirke, Phoebe Griffin –de novia con el doctor Sinclair- recibe el pedido de ayuda de una chica que fue compañera de estudios y que apenas conoce, quien resulta estar vinculada al occiso y además, confiesa haberse embarazado de él. Padre e hija comienzan por separado a involucrarse con el misterioso episodio hasta que concluyen intercambiando las piezas que ha conseguido cada uno para saber cómo dar con la verdad. Aunque Quirke se siente muy debilitado todavía, su instinto por develar el crimen del joven Corless -que muestra claramente un fuerte golpe en la cabeza, anterior al accidente- lo mantiene vivo frente a los embates que recibe desde diferentes frentes. La mujer de su hermanastro, con quien se acostó una sola vez hace mucho tiempo, lo acosa con provocaciones para volver a beber, cosa que hace obligándose a mantener el control, al igual que en sus encuentros con el inspector Hackett -copas en pubs mediante- mientras intentan acertar en el descubrimiento de lo que hace mucho sospechan.

Las élites dublinenses, dirigidas por la Iglesia católica, políticos corruptos, sociedades secretas y una codicia recalcitrante mantienen una organización que explota a jóvenes madres solteras, bajo la fachada de la Lavandería Madre de la Misericordia, disponiendo de los bebés recién nacidos para venderlos a familias en los Estados Unidos. Entre todo este trajín de investigaciones, Quirke consigue conocer a la mujer para quien trabaja su hija, la psiquiatra austríaca Evelyn Blake, dueña de una paz fulminante, y entre ambos acontece el amor de dos almas maduras.

La novela negra que Benjamin Black  sabe servir magistralmente, deleita y complace en los detalles, en la parsimonia del relato que se desliza entre cadencias inciertas y valores que se afianzan golpeando duro a la vileza institucionalizada. Como broche de oro, Quirke recibe entre penumbras y aprietes, la revelación de la identidad de su padre biológico, sombra que lo acechaba desde el fondo de su conciencia. Entonces, la narración se convierte en la brisa que disipa la ola de calor más extrema que conociera Dublín. Silvia Bonetti

Las sombras de Quirke
Benjamin Black
Alfaguara
312 páginas

Benjamin Black es el seudónimo de John Banville (Wexford, Irlanda, 1945) quien ha publicado con gran éxito de público y crítica la serie de novela negra protagonizada por el Doctor Quirke, El secreto de Christine (2010), El otro nombre de Laura (2010), En busca de April (2011), Muerte en verano (2013), Órdenes sagradas (2015) y ahora Las sombras de Quirke (2017). En La rubia de ojos negros resucita al mítico detective Philip Marlowe.
John Banville en Wikipedia

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