La muñeca – Actúan: Claudia Barresi, Clarisa Bondar, Rita Di Pasquo, Alicia Müller, Leo Murray, Ana Ricciardi, Martha Ruival, Martin Wullich – Vestuario y Ambientación: Pablo Graziano – Iluminación y Sonido: Damian Giangrasso – Autor: Juan Rográ – Director: Rodolfo Graziano
La muñeca nos ofrece un vivo retrato del siglo pasado. Hacia 1950, en una característica casa de familia de provincia, conviven una joven, su madre, su abuela y dos tías solteronas. Escuchan el radioteatro, juegan con porotos a la lotería, reciben la visita de los vecinos. La tranquilidad cotidiana se ve amenazada ante el anuncio de la joven de que está saliendo con un compañero de estudios.
Algunas cuestiones como la duda de si el muchacho pertenece a una familia «bien», el «que dirán» de los vecinos, la soledad o el abandono de la familia, el cuidado de la casa, ponen en el tapete cómo una educación errónea puede perjudicar la vida de alguien.
«Graziano ha levantado sobre su eficaz elenco una galería de criaturas entrañables, ambiguas, modosas, fácilmente reconocibles… Puesta obsesiva en la verosimilitud de detalles, formas y modismos evocadores…» Luis Mazas en Veintitres
«La muñeca es una pieza conmovedora, entretenida y muy bien escrita, con algunos momentos muy divertidos y un uso bien concebido de acciones retrospectivas» – Alfredo Cernadas en The Buenos Aires Herald
«La magia crece con la calidad de la dramaturgia, la intimidad del clima logrado con luces y escenografía, la cercanía emocional con algo de nuestras historias, y actuaciones impecables… Más que recomendable…» – Sergio Bollinckx en Criticunder
«El cuadro costumbrista, profuso en detalles de ambientación y modismos, nos atrapa porque no tiene fisuras…» – Silvia Bonetti en Animal de arte
Traducción del Buenos Aires Herald – La Muñeca, una historia de la época de los radioteatros y las familias opresivas
VUELTA A AQUELLOS VIEJOS DÍAS DE RADIO
Alfredo Cernadas para el Herald
Entre los muchos y diferentes lugares donde ver teatro en esta ciudad, ninguno puede ser más apropiado que la antigua casa del fallecido Carlos Gandolfo, el gran director y maestro de actores, donde su viuda, la actriz Dora Baret, todavía reside. Allí se montan obras de teatro y se dan clases de actuación.
Una de las piezas que se ofrecen, La Muñeca, lleva al público de vuelta a los tiempos pre-televisivos, cargados de nostalgia, del radioteatro (radionovelas), cuando familias enteras escuchaban con la respiración contenida las voces de los actores y actrices y los efectos sonoros realizados por ingeniosos operadores, transportándolos a un fantástico mundo de romance, suspenso y drama que animaron la existencia brumosa de tantos oyentes.
La Muñeca tiene lugar en la casa de una familia modesta, de clase media, con vidas aburridas y rutinarias, en una pequeña ciudad de provincia. Ellos puntualmente se reúnen alrededor de la radio todas las tardes para escuchar su novela favorita, tomando mate y comiendo bizcochitos caseros, involucrándose tanto como los intérpretes en las previsibles historias que, sin embargo, ejercían una irresistible fascinación en aquel entonces, especialmente para la audiencia femenina.
Se levanta el telón (o más bien suben las luces) sobre un grupo de mujeres de diferentes edades y un vecino, jubilado, que preferiría escuchar un partido de fútbol, pero se acopla a la situación para beneficio de todos. El grupo está presidido por una abuela severa y formado por sus tres hijas (solteronas Angelita y Anita, además de Ramona, su hermana viuda), su hija joven Alicia y sus vecinos, Doña Conce, una inmigrante italiana que gusta reñir con Don Gastón, el único varón del clan. La novela y el chismorreo de la gente del espectáculo, publicado en revistas semanales, son las únicas chispas que encienden su calma, gris y resignada existencia.
Pero eso no es lo que la joven Alicia, estudiante secundaria con anhelos de una verdadera vida, quiere. Ella ha conocido a un hombre joven que le gusta y, cuando se lo dice a su familia, encuentra una desaprobación unánime, a excepción de su tía Angelita. Aunque Raúl, el joven en cuestión, es indiscutible en todo aspecto, las mujeres se mantienen firmes y la vida de Alicia deriva hacia un triste futuro en soledad. Cuando todas, salvo Angelita, han muerto, es (por desgracia) demasiado tarde.
El espíritu melancólico de Florencio Sánchez o Enrique Santos Discépolo se cierne sobre el relato. El autor Juan Rográ ha creado un trabajo que tiene una cierta relación con la estética de sus ilustres predecesores y juega muy hábilmente con ella. La Muñeca es una pieza conmovedora, entretenida y muy bien escrita, con algunos momentos muy divertidos y un uso bien concebido de acciones retrospectivas.
El director Rodolfo Graziano marca la acción sensiblemente y nunca deja caer el interés. Coopera para esto un elenco de primer nivel, cada uno ideal para su rol. Claudia Barresi es una encantadora y condenada Alicia, víctima indefensa del egoísmo de sus mayores. Alicia Müller y Martha Ruival, como las inflexibles madre y abuela, son verdaderamente odiosas y arpías egoístas. No así, Clarisa Bondar, una Anita apacible y quisquillosa, pero impotente; y Angelita –Ana Ricciardi-, quien en vano trata de ayudar a su sobrina. Ambas brindan representaciones verdaderamente conmovedoras.
Leo Murray y Rita Di Pasquo traen un bienvenido toque de humor a la historia. Esta es una oportunidad para ver a Martin Wullich, cuya melodiosa voz de barítono usted probablemente haya escuchado en la radio. En esta ocasión representa, comprensivamente, el frustrado interés romántico de la no menos frustrada Alicia. Graziano también debe ser felicitado por la puesta en escena, que nos retrotrae totalmente al mundo de los años treinta.
Se dio hasta octubre 2010
Teatro Actors Studio
Av. Díaz Velez 3842 – Cap.
(011) 4983-9883
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