Es llamativo y loable el rescate de una preciosa pieza del período barroco, recuperada 330 años después de su estreno por Fabrizio Longo, quien la encontró en la Biblioteca Regional de Mesina. Se trata de un oratorio compuesto por Michelangelo Falvetti (1642-1697), con una fuerza dramática notable y textos conmovedores, titulado Il Diluvio Universale.
Estructurada en cuatro partes –Agua, Aire, Fuego y Tierra-, está escrita para 7 solistas y las voces femeninas fueron cantadas originalmente por castrati. Hay prólogo y sinfonías, recitativos, dúos, arias y coros. Hay un texto subyugante y propicio para la reflexión.
Poco es lo que pueda agregar al ímprobo trabajo que realizaron Cappella Mediterranea y Choeur de Chambre de Namur, ya comentado por mi colega Germán Serain en la nota sobre L’Orfeo. Cada uno de los solistas brilló en su personaje, desde nuestros Marisú Pavón (el Agua), Mariana Flores (Rad) y Fabián Schofrin (la Muerte, en notable caracterización), hasta los italianos Matteo Bellotto (Dios) y Valerio Contaldo (Noé), la española Lucía Martín-Cartón (el Aire y la Naturaleza Humana) y la chilena Evelyn Ramírez Muñoz (la Justicia Divina).
El profesionalismo, la calidad y la creatividad se unieron en aras del arte musical con todas las letras, expresado instrumental y vocalmente con pasión y sutileza sorprendentes. La dinámica teatral y coreográfica en la interpretación habla de una puesta en escena trabajada intensamente, que surge natural y fluida en el conjunto y en los solistas. Entradas y salidas, usando palcos y proscenio, grupal o individualmente, se amalgamaron a la gloriosa musicalidad, con particular destaque de la percusión. En la dirección, fué admirable la labor del platense Leonardo García Alarcón, quien sobre el final se sumó también al canto, marcando una deleitable impronta, única y original. Martin Wullich
Fue el 8 de noviembre de 2017
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
(011) 4378-7109
mozarteumargentino.org
Comentarios