No es poco pasar las barrera de los cien, ni mucho menos llegar a esa edad en plena actividad y con la creatividad y la pasión intactas. El 10 de julio pasado, Ides Kihlen cumplió ciento cinco años, cien de los cuales los ha dedicado a plasmar su vuelo artístico con acrílicos y recortes sobre tela, cartón y papel. No fue sino hace un par de décadas que Ides comenzó a exponer sus obras, ya que durante muchos años ella pintó para sí misma. Como es de esperar, no toda la obra previa subsistió pues la artista no solía guardarla, o volvía a pintar sobre ella, y lo que hay de épocas anteriores fue por el buen tino de sus familiares de rescatar esos trabajos, muchos de los cuales hoy se exhiben en la muestra del Museo Nacional de Bellas Artes.
El Museo Nacional de Bellas Artes, en un año particularmente fructífero para esta fenomenal mujer nacida en Santa Fe -que incluye muestras en el exterior-, expone obras de sus diversas series. Con curaduría de María Florencia Galesio, investigadora del Bellas Artes, la exposición incluye una selección de 28 piezas de Kihlen, desde las creaciones automáticas que cruzan de modo constante sus indagaciones sobre pintura y música, hasta los trabajos más
recientes de la serie Pandemia, en la que predominan el blanco y el negro.
Tanto el artista plástico avezado como el mero curioso podrán recorrer una retrospectiva de la singular obra de Ides Kihlen. Podrán quedarse absortos con la Serie del Tigre donde los recortes de tela y papel, sabiamente elegidos, se integran en armoniosa ductilidad con los acrílicos en fondos monocromáticos; formas, puntos, líneas y rayas juegan rítmicamente en una danza. El visitante podrá admirar, en la Serie Negra, cómo los colores y las formas (círculos, triángulos, pequeños banderines, trapecios) dialogan entre sí en fondos negros surcados por delicadas líneas blancas, en una composición donde prima un misterioso y calmo equilibrio.
Quien contemple la Serie de las partituras se maravillará al ver cómo pentagramas, figuras, claves y ligaduras en una Pastoral de Domenico Scarlatti parecen, como en un juego sinestésico, invitar a coloridos recortes de papel a expresar la más bella música. Y no es para menos, ya que nuestra artista es, además, una gran entusiasta de la música. La Serie Retratos Músicos podría ser lo más próximo en su producción a lo figurativo; sin embargo, atrapa la sencillez de su lenguaje; unas pocas líneas ondulantes que se unen y se alejan entre sí bastan para componer imágenes de músicos y sus instrumentos.
La sabiduría que traen los años, una vida pletórica de arte y música, y una particular dosis del niño que nunca muere en el interior de cada ser humano se reúnen en la obra de Ides Kihlen. Mirarla con detenimiento y, a la vez, con la arrobación de un niño, es uno de esos placeres que nadie debería perderse. Viviana Aubele
Se exhibió hasta el 7 de agosto de 2022
Homenaje a Ides Kihlen
Entrada libre y gratuita
Museo Nacional de Bellas Artes
Av. del Libertador 1473 – Cap.
(011) 5288-9900
Ides Kihlen en el Museo Nacional de Bellas Artes
Sitio Web Ides Kihlen
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