GIANNI SCHICCHI y PAGLIACCI, efectivo díptico

Dos óperas contrastantes en atractivo programa de Juventus Lyrica

Gianni Schicchi: Luis Gaeta, Ezequiel Ibarra, Laura Polverini, Milagros Seijó, Pablo Urban, Lautaro Chaparro, Lucía Alonso, Carlos Esquivel, Jessica Abraham, Eleonora Gaudelli, Leandro Gauna, Felipe Cudina Begovic, Mirko Tomas, Tomás Cuadra, Raúl Dip * Pagliacci: Marcelo Gómez, Carolina Gómez, Fernando Grassi, Juan Font, Pablo Urban, Matías Herrera, Gastón Mezza, Joaquín Canale, Tomás Cuadra,  Laura D’Anna, Marbella Gil Aldana, Valentina Seguel, Giorgio Zamboni * Dirección musical: Antonio Maria Russo – Dirección escénica: Ana D’Anna

Resulta inquietante pensar en la enorme cantidad de óperas existentes; sobre todo en las tantas que, más allá de su calidad, han sido definitivamente olvidadas con el correr del tiempo. En contraste con esta realidad, las asociaciones de ópera en general suelen repetir regularmente los mismos títulos, dentro de un repertorio bastante acotado. Esto no pretende ser una crítica: en definitiva, al público le gusta reconocer, y las asociaciones musicales privadas necesitan asegurarse la satisfacción de sus abonados. La innovación en ocasiones puede tener un costo muy alto. Sin embargo, esto que por una parte representa cierta garantía, supone al mismo tiempo un problema: el de las comparaciones -que no por odiosas dejan de ser inevitables- con otras puestas que se hayan realizado de los mismos títulos. El problema se acrecienta cuando los recursos de producción son escasos, lo cual lamentablemente resulta cada vez más usual en nuestro medio. En estos casos, aguzar la creatividad y el ingenio resulta fundamental, y esto es algo que Juventus Lyrica ha demostrado repetidas veces saber hacer con maestría.

En este caso fueron dos las óperas que, conforme a su brevedad, se combinaron para integrar un mismo programa: la divertida Gianni Schicchi de Giacomo Puccini, y la trágica Pagliacci -obra fundante del verismo italiano- de Ruggero Leoncavallo. Las dos obras comparten el tener una actuación integrada adentro del propio argumento (en Pagliacci la ficción del sainete montado por los actores del circo se mimetiza con el drama real que viven, en tanto el astuto Gianni Schicchi actúa el papel del fallecido Buoso Donati para poder dictar un nuevo testamento), tanto como el tema de la muerte, aunque este último encarado desde dos lugares diametralmente opuestos. En un caso es comedia, con muerto y todo arriba del escenario. En el otro es una historia oscura y con una resolución brutal, muy a pesar de la presencia de los payasos. En otras palabras, las dos obras, lejos de no tener relación una con la otra, vienen a ser dos opuestos perfectamente complementarios.

Por esto es razonable que ambas compartan una misma escenografía, si bien la carpa y el vagón circenses estarán reservados para la segunda obra y sean un mero marco en la primera, donde todo transcurre alrededor del lecho del difunto Donati. Digamos en este punto que es notable el modo en que Ana D’Anna se las ingenia para producir una doble puesta, vistosa y efectiva, con recursos realmente mínimos. En ambos casos el despliegue escénico es también impecable, maquillajes y vestuarios incluidos, aunque en este sentido llamó nuestra atención la ausencia de una caracterización más definida de Canio en Pagliacci, sobre todo en el primer acto, como si la idea hubiese sido alejar al personaje de su arquetipo más habitual.

En lo musical, en el primer reparto de Gianni Schicchi brilló particularmente Luis Gaeta, haciéndose cargo de un rol que no por bufo está exento de dificultades, toda vez que debe jugar actoralmente con su voz al mismo tiempo que canta, para dar cuenta de la duplicidad de su personaje. Los aplausos fueron compartidos con Laura Polverini, quien deslumbró con su bellísima O mio babbino caro. Pablo Urban tuvo una buena química con su partenaire en el rol de Rinuccio, y todo el resto del elenco estuvo a la altura de las exigencias.

En cuanto a Pagliacci, fueron admirables el Canio de Marcelo Gómez, magníficamente cantado, y el histriónico Tonio de Juan Font, destacándose asimismo Carolina Gómez como Nedda y Fernando Grassi en el rol de su amante Silvio. La dirección musical a cargo de Antonio María Russo fue irreprochable, al igual que la participación del coro de Juventus Lyrica y el coro de niños, este último a cargo de Rosana Bravo.

Como para equilibrar la balanza entre títulos conocidos y otros que no lo son tanto, la temporada de la asociación se completará en noviembre con la ópera Hamlet, de Ambroise Thomas. Germán A. Serain

Fue el 24 de agosto de 2018
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – Cap.

(011) 4381-0662
www.juventuslyrica.org.ar

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