Fidelio, la única ópera escrita por Ludwig van Beethoven, es probablemente la partitura a la que más tiempo le haya dedicado. Si bien fue estrenada en Viena en 1805, la versión que conocemos actualmente fue presentada en 1814, luego de una profunda revisión de sus contenidos musicales (Beethoven le compuso cuatro oberturas) y dramáticos, donde intenta transformar la ópera de sus días -épica y cómica- en un relato magistral sobre idealismo y funcionamiento conyugal.
Fidelio es el nombre que toma Leonora, la mujer de Florestan, un preso político que lleva dos años en cautiverio y al cual se ha propuesto liberar. Eugenio Zanetti apuesta a lo visual, lo suyo es la espectacularidad y el despliegue decorativo, lo cual no siempre acompaña la dinámica de la trama. Cabe agregar que muchas de las imágenes, tanto proyectadas como físicas, no se perciben como parte de un todo sino inconexas con el resto de la propuesta, situación que se profundiza aun más en el diseño del vestuario.
Lo mejor de esta puesta llegó de la mano del reparto con una deslumbrante Carla Filipcic Holm en el rol de Leonora. Impactan también Zoran Todorovich (Florestan) y Jaquelina Livieri (Marcelina). El Coro Estable del Teatro Colón, dirigido por Miguel Martínez, realizó un trabajo superlativo y el resto del ensamble acompañó con gran nivel. En cambio, la versión planteada por el director de orquesta Francisco Rettig fue despareja, con problemas de ajustes y, por momentos, falta de carisma.
En los rubros técnicos sobresalió el excelente diseño de iluminacion de Rubén Conde. El público se mostro poco efusivo en los aplausos a los cantantes pero muy cálido y complacido con el trabajo de Zanetti, cuya propuesta, junto al papel protagónico, fué lo mas ovacionado de la noche. Martín Roig
Fue el 17 de mayo de 2016
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7109
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