ESE LUGAR, ESTEREOSCÓPICA y LA CASA DEL DIABLO

Gozosa triple presentación de Gabriela Prado, Ana Garat y Pablo Rotemberg con el Ballet Contemporáneo del San Martín

* Ese lugar:  Coreografía: Gabriela Prado – Vestuario: Eliana Kuris Dick y Julieta Harca – Escenografía: Alicia Leloutre * Estereoscópica: Coreografía: Ana Garat – Vestuario: Pilar Beamonte * La casa del Diablo: Coreografía: Pablo Rotemberg – Escenografía y vestuario: Gabriela A. Fernández – Iluminación en las tres piezas: Alejandro Le Roux

Como en un juego constante, divertido, musical, ellos levantan a ellas, y también ellos a ellos, y también ellas a ellas. Se entremezclan las imágenes mágicamente gestadas detrás de una colosal pantalla con los personajes visibles que se tocan con las sombras. Hay encanto y estética por doquier, al compás de la envolvente y atractiva música de Pablo Bronzini. La coreografía de Gabriela Prado para Ese lugar es libremente rítmica, hay palmas que chocan y cuerpos que se juntan, en instantáneos y sensuales devaneos. La visión es subyugante, el trabajo es impecable.

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Luego, Ana Garat sorprende en Estereoscópica con un onírico mundo de faldas negras y flores blancas, casi partiendo de la nada misma, generando líneas y puntos, balanceándose con la composición de Martín Ferrés. La imagen casi renacentista deja volar el monocromático vestuario hacia el cielo, donde quedarán suspendidas cual campanas, protegiendo el andar de seres de robótico refinamiento y sexualidad uniforme. Tal como en las imágenes gestadas en el estereoscopio, éstas se corporizan en el infinito escenario, van y vienen, se desvanecen y se recrean, maravillando al ojo a la manera de  un imponente tromp l’oeil.

www.martinwullich.com - ESTEREOSCu00d3PICA

También con ambigua sexualidad, La casa del diablo, presentación de Pablo Rotemberg es, sin embargo, muy distinta. Aquí hay largas pelucas, facciones indefinidas en rostros elocuentes, graciosos grotescos travestidos y sexo explícitamente marcado en movimientos genitales y gestos orales. Con la implacable energía de Shostakovich, el sutil clavicordio de Boccherini o el insolente desparpajo de Abba, Rotemberg recrea con mucha originalidad el entorno del averno. El constante juego erótico deja lugar al placentero sufrimiento masoquista, encarado por los sádicos guardianes de la guarida satánica. Hay altas botas, largas polleras y coreografías de gauchesca masculinidad. La geisha maneja todo expresivamente y excita con sutileza. Los movimientos son de una impensada fortaleza. Algo se mueve dentro, sin desdeñar el humor. O a veces con el humor como escape. Martin Wullich

LA CASA DEL DIABLO - Coreografu00eda - martinwullich.com

Se dio hasta 26 de agosto 2012
Teatro San Martín

Av. Corrientes 1530 – Cap.
(011) 4371-0111
Complejo Teatral Buenos Aires

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