La Fundación Teatro Colón ofreció un recital lírico con una muy buena selección de El Barbero de Sevilla, de Gioacchino Rossini. El Embajador de Uruguay y la Sra. de Pomi Barriola ofrecieron su residencia, y el insigne Dr. Alejandro Cordero se encargó de cada detalle para que la función resultara magnífica y el público tuviera la oportunidad de conocer y conversar con los cantantes en el cóctel posterior.
El célebre y pícaro Figaro fue interpretado con solvencia histriónica y buena emisión por el barítono Cristian Maldonado. El Conde fue corporizado, encantador y elegante, por el tenor Duilio Smiriglia, de gran desempeño vocal. Sin embargo, fue el bajo Christian Peregrino quien logró llamar la atención generando, con profundidad y potencia, un Bartolo impecable. Su compañero de cuerda, Román Modzelewski, hizo un buen papel de Basilio, en tanto que la soprano Laura Polverini encarnó a Rosina con buen trabajo actoral. Fueron también gozosos algunos duos y momentos corales, bien preparados y actuados.
Aun siendo una función sin puesta en escena, el elenco se las arregló para lucirse con un vestuario acorde y detalles escenográficos de mucha gracia, como el momento en que Figaro afeita a Bartolo, jugando todos con la espuma. En tanto, Marcelo Ayub, desde el piano, marcó una dirección precisa y un acompañamiento destacable. Martin Wullich
Fue el 2 de septiembre de 2013
Embajada del Uruguay
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