Jacques Offenbach (1819-1880), alemán de cuna -pero devenido desde muy joven hijo político dilecto de la Opéra Comique parisina- escribió durante su vida más de cien títulos para la escena, entre óperas y operetas. Sin embargo, apenas unos pocos (La Belle Hélène, La vie parisienne, La Périchole y Los cuentos de Hoffmann) se siguen representando en la actualidad.
Considerado el creador de la opereta moderna y uno de los compositores más influyentes en la música popular europea de su tiempo, Los cuentos de Hoffmann, el último e inconcluso trabajo de Jacques Offenbach, acaso el más ambicioso, consta de tres partes, más un prólogo y un epílogo.
El libreto de Jules Barbier está basado en una obra escrita por el propio Barbier junto con Michel Carré a partir de tres cuentos de E.T.A. Hoffmann, que por lo demás es el personaje central de la trama. Offenbach no vivió para ver su ópera representada, pues murió cuatro meses antes de su estreno, pero llegó a completar la partitura para piano y orquestar el prólogo y el primer acto. Ernest Giraud fue el responsable de orquestar el resto, además de añadir los recitativos, pero esto no impidió que pronto aparecieran diferentes ediciones de la obra.
En la versión presentada de Los cuentos de Hoffmann deslumbró la actuación del tenor Enrique Folger en el rol protagónico. Dueño de una voz sana y potente, además de buen actor, estuvo muy bien complementado por el bajo Felipe Cudina Begovic en los roles de villano (Lindorf, Coppelius, Dapertutto, Miracle). Idealmente, los personajes femeninos de Olympia, Antonia, Giulietta y Stella -encarnaciones diferentes del mismo amor imposible de Hoffmann- deberían ser interpretados todos ellos por la misma cantante, pero no siempre sucede así.
En este caso, particularmente destacable fue la Olympia de Laura Pisani, aunque también se lucieron Eugenia Fuente y María Belén Rivarola en sus respectivas intervenciones. El resto de los cantantes estuvo a la altura, muy bien acompañados desde el podio orquestal por André Dos Santos, quien logró confundir al público con su entrada por el pasillo central en el comienzo del espectáculo. Una vez más la dirección escénica, muy bien lograda, estuvo a cargo de Ana D’Anna, con vestuario de María Jaunarena.
Cabe destacar que Juventus Lyrica -una de las principales asociaciones del circuito de ópera independiente o, como se lo suele designar, “off Teatro Colón”– está celebrando sus primeros 15 años de existencia. Desde 1999 genera un valioso espacio de difusión, formación y desempeño profesional para los jóvenes artistas que desean acercarse al género lírico, totalizando hasta la fecha 80 producciones, todas de gran valor artístico.
El cierre de la actual temporada será durante el próximo noviembre a través de una gala especial que recreará algunos de los mejores momentos de la pasada década y media de su historia. Germán A. Serain
Fue el 14 de septiembre de 2014
Teatro Avenida
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