Colón para bebés – Músicos: Lucas Caballero, Leandro Kyrkiris, Melina Kyrkiris, Leonardo Marconi, Ana Rosa Rodríguez, Guilo Villar – Bailarina: Jade Gorosito Satue – Actriz: Romina Amato – Coordinación: Eugenia Schvartzman y Mariana Cincunegui
Cuando se enciende la música aflora lo sensorial. Colón para bebés nos propone sentir la música junto a nuestros amados críos. Algo se calma, baila el alma y los sentidos se regodean gustosos. Vestida de época, una anfitriona nos da la bienvenida a grandes y pequeños -pequeñísimos- en el foyer del gran teatro. Un fotógrafo retrata el momento. Las imágenes serán parte de los primeros recuerdos musicales de estos seres en estado puro de deseo.
Con mucha simpatía y calidez somos invitados a subir las iluminadas escaleras del colosal edificio, pletóricas de reflejos dorados, hasta llegar al espacio escénico donde bebés, madres, padres y abuelos nos disponemos a jugar con los artistas. En un horario no tan habitual para ver espectáculos, en un salón que no es el más frecuentado para dar conciertos, todos juntos, nos dejamos llevar.
De un lado del devenido escenario hay un grupo de instrumentistas y su “director de orquesta”. Del otro, sobre el piso con tapete de goma, se ven pelotas coloridas y aleatoriamente distribuidas. Todo está preparado para que los bebés puedan deambular libremente y que la aventura sea sin riesgos. La música suena, bellísima. La pequeña orquesta está conformada por dos pianos (uno tamaño bebé), un cello, una celesta, una flauta, un xilofón, y el susodicho conductor. Nos deleitamos con El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns.
Me tomo la licencia de salir de esta crónica y contarles que, además de haber asistido como periodista, lo hice como madre de Iván, quien ha cumplido 18 meses. Asistir al Colón para bebés fue una panzada de sensaciones placenteras que se fueron alternando con las demandas, pequeñas fugas y furtivos correteos que añadían un fuera de escena protagonizado por mi hijo. El corolario es que todo es posible con música y amor.
Jugamos con mullidas pelotas multicolores, también con telas pequeñas y traslúcidas. Bailamos con una bailarina-cisne y nos sorprendimos con el original “piano bebé” que sonaba al unísono con el piano mayor. Tocamos los instrumentos sorprendiéndonos con su textura. Las manitos de Iván se desplazaban, curiosas, por la caja y las cuerdas del violoncello.
Maravillosos momentos se suceden durante el espectáculo, pensado inteligentemente con el objetivo de mantener expectantes y felices a estos minúsculos seres. Es, quizá, su primer acercamiento a la música y al baile, muy amigable, didáctico y en un completo estado lúdico.
Colón para bebés (y adultos) es una fascinante propuesta iniciática, nada le falta y nada le sobra. El bello espectáculo nos permite espiar de día al teatro Colón, compartiendo con nuestros hijos o nietos el acercamiento al arte de la música. Grisel Bercovich
Se dio hasta noviembre 2019
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
(011) 4378-7100
teatrocolon.org.ar
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